"Este nuevo Iván Drago tiene más matices dramáticos"

JUANA SAMANES
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El actor sueco vuelve a representar en 'Creed II' el papel que le dio la fama en 'Rocky IV'

«Este nuevo Iván Drago tiene más matices dramáticos"

Treinta y tres años después del estreno de Rocky IV vuelve la franquicia Creed II: La leyenda de Rocky, con uno de sus personajes más carismáticos: el violento boxeador ruso Ivan Drago, interpretado por el sueco Dolph Lundgren. Un actor de físico impresionante, con una altura cercana a los dos metros y complexión atlética que ha tenido una carrera profesional irregular.

Su personaje en esta película tiene muchos más matices dramáticos que en su incursión en Rocky IV. ¿Le ha gustado este cambio?

No es que me muriera de ganas de hacer la película, y, de hecho, no me decidí hasta que leí el guion, la razón es que no quería, como en la primera, interpretar al monstruo de Frankestein versión número dos. Pero al hablar con el director, me di cuenta de que iba a poder actuar, iba a ser un reto, podía mostrar los cambios de Ivan Drago, y de Dolph, en tres décadas. Lo consideré interesante. 

En esta película se habla mucho de la relación de su personaje con su hijo Viktor, que es quien pelea en el filme. ¿Añoró participar en alguna secuencia de lucha?

Cuando me presentaron a Florian Munteanu, que hace de mi hijo, quise conocerle más. Coincidimos en las clases de ruso y también entrenamos juntos. En mi vida personal tuve con mi padre una relación difícil y he hecho mucha terapia para superarlo.

Cuando se estrenó Rocky IV dijo que su papel de Drago fue muy importante. ¿Cree que esta nueva encarnación del personaje, con muchos más registros interpretativos, también puede ser algo destacado?

Espero que sí, con este papel y el de Aquaman, he interpretado dos papeles de padre que no son entre blanco y negro, sino que tienen más matices dramáticos. Hay algunas cosas que no me gustan pero entiendo por qué lo hacen. Sí, confío en que este Ivan Drago va a ser importante en mi carrera, pero también opinaba eso en 1985, que iba a despuntar en unos pocos años, y han pasado 33. Pero así es la vida.

¿Cuál es la secuencia que más le ha gustado y qué recuerdos le ha despertado de Rocky IV?

Lo mejor y lo más divertido fue la escena con Stallone en el restaurante, porque estamos los dos hombres charlando, han pasado muchos años, y está muy bien descrito lo que le ha ocurrido a Drago en ese tiempo. Y son tres páginas de guion con Stallone. Ya en la anterior película dije solo una frase (risas).

¿Qué papel juega el sentido patriótico dentro de la película?

En los 80 había más carga patriótica, incluso sale Gorbachov contemplando la pelea, pero este filme va más sobre las personas. En las primeras cintas, Rocky era el pobre, entrenaba en la calle, y ahora han cambiado las tornas. Aquí son los Drago. 

En esta película se habla de caídas profesionales, como la que sufre Adonis, y de recuperaciones. Personalmente, ¿usted ha necesitado ayuda en su vida como los personajes de esta película?

Me ha pasado varias veces y siempre he estado rodeado de mujeres que me han ayudado. El cine es una montaña rusa en cuanto a éxitos y fracasos y mi exmujer, en una etapa en la que llevaba 15 años sin hacer nada importante, me apoyó cuando iba cuesta abajo. Mi novia me ha ayudado en los últimos tiempos en los que he ido a terapia para preparar el papel. Y, de joven, tuve problemas con el alcohol porque tenía un padre muy estricto y me apoyó un profesor de artes marciales, que fue un poco esa figura paterna que necesitaba. A lo largo de la vida siempre hay gente que te ayuda y a todos ellos les estoy muy agradecido.