Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia lograron paralizar la aprobación de la nueva Estrategia del Lobo, elaborada por el Ministerio para la Transición Ecológica, al conseguir que su debate y votación se retirase del orden del día de la Comisión Estatal de Patrimonio Natural. Según explicó la Consejería de Fomento a través de un comunicado, esta decisión llega después de que el pasado viernes las cuatro regiones que albergan más del 95% de las poblaciones de lobo de toda España solicitaran su retirada del orden del día, al considerar que el borrador de la estrategia «carecía del mínimo rigor técnico, imprescindible en un documento de tal calado».
Al respecto, el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, señaló que es «un día aciago para el Ministerio y esperanzador para las comunidades que, desde distintas sensibilidades políticas, defendemos nuestro territorio y ganadería», por no aprobarse una estrategia «formulada por el Ministerio de forma unilateral, deprisa y atropellada».
Sin embargo, y a raíz del comunicado de la Junta, el Ministerio negó más tarde que se haya paralizado la aprobación de la Estrategia.  Así, fuentes del departamento deTeresa Ribera aseguraron a Europa Press que en la reunión de la Comisión de Patrimonio Natural solo se acordó posponerla hasta una próxima cita que tendrá lugar en los primeros días de diciembre, con la intención de recoger algunas sugerencias planteadas por las comunidades. En todo caso, recordaron que a pesar de este aplazamiento sigue sin estar permitido cazar lobos en el conjunto de España porque la especie ya está incluida en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial, lo que supone que ya no es cinegética.

Una adenda

Al respecto, la declaración firmada ayer en el foro de Santiago concluyó finalmente sin un acuerdo relativo a la estrategia de protección del lobo, puesto que tanto Extremadura como La Rioja se descolgaron de la propuesta sugerida. Así, el texto aprobado por las ocho comunidades de cara a fijar una posición común sobre financiación finalmente obvia mención alguna a esta problemática. No obstante, sí se incluyó una adenda en la que los otros seis gobiernos representados en el foro –Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cantabria, Asturias, Galicia y Aragón– ponen de manifiesto su respaldo a la ganadería extensiva, «fundamental en la economía de las zonas rurales».