"La Policía Local sigue denunciando por ir sin mascarilla"

M.Rodríguez
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El concejal de Salud Pública y Seguridad asegura que la Policía Municipal sigue levantando actas por no llevar mascarilla. "No ha relajado el cumplimiento, pero ahora la situación es distinta a hace un mes"

Alberto Palomino - Foto: Jonathan Tajes

Alberto Palomino, que se estrenó como concejal del Grupo Socialista hace poco más de un año,  asumió hace mes y medio el resto de colocarse al frente de la Concejalía de Salud Pública y Seguridad. Los problemas de salud de su predecesor, Antonio Otero, motivaron el inesperado relevo en una de las áreas  de Gobierno con más trabajo en el Ayuntamiento de Valladolid. Este exdirectivo de banca es consciente de que asume esta responsabilidad en un momento de cambios y de gran incertidumbre, pero apuesta por seguir la línea ya marcada.

¿Cómo ha sido subirse a un tren en marcha, que ya iba a una buena velocidad?

Esto surge así. Pasa por delante y tienes que decidir si lo coges o no. Y una vez arriba, empiezas a mirar por dentro de los vagones para ver qué es lo que hay.

Era el único concejal de su grupo sin dedicación exclusiva. ¿Cómo afrontó tomar el relevo en una de las concejalías con más competencias y que con la crisis de la covid-19 ha tenido y mantiene una actividad muy intensa?

De una manera muy normal. Surge por la baja de Antonio Otero, cuando él plantea que quiere dar un paso a un lado. Y yo estaba ahí. 

¿Qué impresión tiene de la gestión diaria de la Concejalía? ¿Ya tiene claras sus prioridades?

La prioridad es, primero, conocerla. Ver qué se hace, cómo y qué gente hay. Ya llevan un año trabajando y he dejado que la gestión sea continuista. No tengo intención de hacer, de momento, grandes cambios, al menos hasta que no la acabe de conocer en profundidad. Seguiré la política establecida hasta ahora.

El área de la Policía Municipal estaba muy mermada por las jubilaciones anticipadas, aunque ya se han incorporado 56 nuevos agentes. ¿Están previstas más plazas?

Sí, sobre todo plazas de mandos. Hasta ahora teníamos un déficit grande de agentes, pero ahora lo tenemos de mandos. Se convocarán con la oferta pública de empleo recién aprobada siete nuevas plazas en turno libre, que se unen a las 13 de la convocatoria de 2019 y las 77 de 2018, cuando se produjo la baja de un número importante de trabajadores de este servicio ya que se pudieron acoger a la jubilación a los 59 años. Además, hay cinco de promoción interna para mandos, que se unen a las 17 de año pasado. En los Bomberos se ofertan también otras siete plazas nuevas, que se suman a las 12 de 2019.

¿Con estas plazas se cubriría el déficit acumulado por los recortes? ¿Estaríamos en situación óptima?

Estaremos en una mejor situación. Óptima no, porque con la tasa de reposición y los años en que se estuvo sin convocar plazas no se han llegado a cubrir las necesidades reales.  De hecho, de plantilla está estipulada en casi 500 personas y ahora estamos en 400. Tenemos bastante déficit de personal.

¿Han evaluado cómo ha sido el trabajo durante el estado de alarma para decidir si mantener la línea de actuación?

Sí, la idea es que se mantenga porque el trabajo que se ha hecho ha sido muy bueno. Por suerte, en esta Concejalía está también el área de Salud, que ha sido quien ha organizado toda la gestión desde el punto de vista sanitario. Ellos daban las instrucciones pertinentes y se coordinaban con la Policía, aunque en ese momento dependían del Ministerio del Interior, y el resto de servicios, como el de Limpieza, que también ha jugado un papel importante.

 ¿Están haciendo algún plan por si hay algún brote?

Sí. Está previsto porque así se estableció en el grupo de trabajo de la covid-19, donde están todos los grupos municipales menos uno, que no se quiere sumar. Se fijó crear un protocolo de actuación frente a un posible rebrote.

El servicio de Limpieza, junto con el de Policía, tiene la edad media más alta. ¿Se reforzará también? ¿Qué plan de actuación hay?

Limpieza se refuerza todos los veranos con el plan de empleo de la Junta, y también vamos a sacar bastantes plazas (68) de peones y conductores. Es un servicio que está bastante mermado de efectivos. Aunque es cierto que lo suplimos con las contrataciones temporales.

Durante la pandemia, a pesar de todo, han tenido un comportamiento estupendo. Además, no podíamos tenerlos a todos en la calle porque había que dividirlos para evitar los contagios. 

Desde que gobiernan hay muchas críticas a la limpieza en la ciudad. ¿Ha podido evaluarlas?

Es cierto que en la legislatura pasada se oían muchas críticas, que considero que era más políticas que reflejo de la realidad. En esta nueva legislatura, con el cambio en el reparto de Concejalías, las criticas han bajado y compruebo que la ciudad está limpia. El servicio funciona bien. Con la covid-19 hemos tenido que dejar de hacer muchas cosas, pero nos estamos poniendo al día. Este servicio se criticó más por un motivo político que por una realidad. 

 ¿Seguirán apostando por el reciclaje y por la instalación de nuevos contenedores selectivos?

Estamos en dos proyectos. Uno, implantar contenedores de carga lateral, que permiten una mayor capacidad de recogida con menos personal. Y, por otra parte, estamos trabajando en el contenedor amarillo, que permitirá ampliar la capacidad de separación en origen.

Con la pandemia han surgido nuevas necesidades y demandas. ¿Cómo se gestionan los residuos que se generan?

Los residuos de hospitales tienen un tratamiento distinto a los residuos particulares. En la recogida general se pide a los vecinos que esos residuos vayan a la basura general, pero en bolsas bien cerradas. 

¿Cuál ha sido la incidencia de la covid-19 en la plantilla municipal?

No ha habido demasiadas bajas. Resulta muy curioso que en los servicios donde menos bajas ha habido ha sido en los que estuvieron a pie de calle: Limpieza y Policía. Entre los agentes, los únicos positivos fueron por actividades privadas, ninguno por su actividad durante la pandemia. Y en Limpieza ha pasado lo mismo, a pesar de que hemos estado recogiendo residuos en casa de personas que estaban en cuarentena, pero iban bien equipados y protegidos.

Ante la posibilidad de nuevos brotes y la gestión de un confinamiento los vecinos miran al Ayuntamiento para lo bueno y lo malo.

Creo que la gente lo tiene claro. Esto es cuestión de la Junta de Castilla y León. El Ayuntamiento pone orden o lleva a cabo la normativa regional. La Policía realiza el seguimiento, y nosotros establecemos políticas internas o recomendaciones. Por ejemplo, el departamento de Salud está participando en las reuniones para ver alternativas a las fiestas o las actividades que se plantean, pero siempre hay que seguir la normativa de la Junta. 

Una actividad que ya ha vuelto son los mercadillos. ¿Les preocupa el control de afluencia y de seguimiento de las medidas de seguridad en espacios como esos?

Los espacios de posible acumulación de personas nos preocupan y por eso estamos intentando marcar una norma que permita el distanciamiento social, que es básico, además del uso de la mascarilla. A la normativa de la Junta hemos añadido el único sentido de circulación, además de fijar una entrada y una salida.

¿Cuándo sale a la calle ve mucho relajamiento?  

En general, los vallisoletanos cumplen bastante. Veo gente sin mascarillas en calles que no están muy llenas o en las terrazas, aunque estén llenas, pero el relajamiento lo veo más en grupos de chavales, donde hay menos conciencia porque creen que les afecta poco. Pero creo que la población, en general, está bastante concienciada.

¿Ha habido relajamiento en el control de la Policía Municipal?

No. Yo tengo datos diarios y no ha habido relajamiento. Es cierto que se ha relajado la norma porque no es lo mismo estar en la fase cero o ahora, que ya no hay estado de alarma. La Policía Municipal sigue levantando actas por no llevar mascarillas, no ha relajado el cumplimiento, pero ahora la situación es distinta a hace un mes.

Otro efecto indirecto de la pandemia es la maleza acumulada, que es un caldo de cultivo para los incendios, como se ha visto en las últimas semanas. ¿Puede llegar a sobrepasar al servicio de Bomberos, que también está justo de efectivos?

Se junta el efecto de la covid-19, que ha propiciado que crezca la maleza, con el calor y otros varios inconvenientes. El servicio de Bomberos también está un poco justo, no tan infradotado como la Policía, pero no creo que tengamos ningún problema para atender posibles incidentes. Actuaremos, ya lo estamos haciendo un día sí y otro también. 

¿Están negociando ya la renovación del convenio con la Diputación para la prestación del servicio de Bomberos en la provincia?

El convenio actual está vigente hasta el 31 de diciembre. Hay que renovarlo. Hemos tenido contactos iniciales para recordarnos que tenemos que renovarlo, pero no hemos avanzado más.

¿La constitución de la nueva Mancomunidad de Interés General (MIG) urbana ayudará a negociarlo sin tantas discrepancias como en el anterior?

Hay que ver qué planteamiento tiene la Diputación con respecto a la MIG. Si quiere seguir prestando ese servicio o si quiere que sea la mancomunidad, donde Valladolid está presente. Además, hay dos localidades como Arroyo y Laguna que deberían tener su propio cuerpo de Bomberos. Todo eso se tendrá en cuenta en la negociación, y en función de eso se negociará.

El efecto de la covid-19 en las arcas municipales se notará para el próximo presupuesto, que ya están negociando con la oposición. ¿Cómo ha sido el impacto en su área?

Casi toda la compra de material se ha gestionado a través del área de Salud. Además, Policía y Limpieza han utilizado muchísimos productos de desinfección y material de protección. Para eso se generó un fondo presupuestario específico. Además, en el grupo de trabajo de la covid-19 se están estableciendo gastos en esta línea, a cargo de los remanentes.

¿Podrán mantener el proceso de renovación de la flota de vehículos de Limpieza, Bomberos y Policía?

El problema es que estamos en un momento de incertidumbre muy grande y no sabemos cómo vamos a acabar presupuestariamente este año. Todo dependerá del nivel de presupuesto que podamos manejar porque no está claro cómo afectará a los ingresos. Vamos a empezar a trabajar los presupuestos, y la intención de mi área es seguir manteniendo ese nivel de inversión. Hay cosas que no se pueden demorar y, desgraciadamente, las inversiones suelen ser las primeras en eliminarse.

¿Cuáles serán sus prioridades para el próximo presupuesto?

Tienen que funcionar los servicios y eso está tasado. En las posibles inversiones es muy importante actualizar los medios informáticos del servicio de Limpieza y de Policía, aunque esto quizás se haga de una manera conjunta en todo el Ayuntamiento. Ya se está trabajando en un programa de digitalización, que se ha aprobado en la Junta de Gobierno. Aunque nos parezca mentira, en algunos servicios todavía se usan talonarios a mano para rellenar las actuaciones, sobre todo en Limpieza. Y todo eso pide a gritos una renovación. Y lo ideal, además, sería poder seguir renovando la flota de camiones de Limpieza porque hay un parque móvil con vehículos de más de 20 años. Pero entiendo que en Auvasa pasa algo parecido.  También hay que reformar varios edificios, pero habrá que ver qué es posible.

¿Volverá este verano la Policía en bicicleta?

Sí, ya está funcionando. Hay diez bicicletas repartidas por varias comisarías de distrito que se ponen a disposición de los agentes para patrullar las zonas verdes y de carril bici.

¿Se está multando ya por ocupar los nuevos carriles de bus y taxi?

Se multará cuando se acaben de señalizar. De momento, se está en fase informativa, pero cuando estén cien por cien implantados, se multará.