El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, llamó a las empresas constructoras a hacer un esfuerzo para estar «pendientes» y acudir a los procesos de licitación de obras para aprovechar las expectativas «brillantes» que generan la llegada de una «cantidad ingente» de dinero, a través de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Suárez-Quiñones, que acudió a la presentación del Sistema Inteligente de Información sobre Licitación de Obra Pública de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, expresó su preocupación por la falta de empresas del sector para atender la obra pública que habrá «en juego» y que supondrá, entre otras partidas, 170 millones para rehabilitación.

Al respecto, Suárez-Quiñones remarcó que los fondos atenderán actuaciones en edificios, con instrumentos de financiación a través del Instituto de Crédito Oficial y con subvenciones, que podrían llegar al 100 por 100, así como en otros de la administración. Por ello, llamó a las empresas a pensar qué se puede hacer ahora, porque reconoció que tanto las instituciones, como las constructoras, se encuentran en un momento «malo y complejo», tras la crisis de 2008, por la pérdida de tejido productivo y la falta de funcionarios.

Sin embargo, el consejero indicó que la Junta está haciendo un esfuerzo organizativo y de gestión para que no haya que devolver ni un solo euro por falta de tramitación, ya que los fondos europeos, que estimó comenzarán a llegar a final de año, suponen una «gran oportunidad» para Castilla y León, ya que además de para vivienda, aclaró que habrá financiación para depuración y residuos, ante la necesidad de adaptar las infraestructuras existentes a la nueva directiva europea.

El titular de Fomento envió un mensaje optimista y de «ilusión» a las empresas de la obra pública, porque afirmó que a diferencia de la crisis de 2008, en esta ocasión el viento va a soplar a favor y no en contra. Por ello, pidió inteligencia para saber aprovechar los fondos europeos, una tarea en la que destacó también jugará un papel importante. Suárez-Quiñones, además, defendió la necesidad de mejorar la accesibilidad de la Administración, que consideró un «muro difícil de escalar», a través de la digitalización de la tramitación y gestión, para renovar la relación con las empresas.