Volkswagen ha desvelado en Salón Internacional del Automóvil de Ginebra el ID. Buggy, un prototipo que muestra una nueva faceta de la movilidad eléctrica orientada al ocio y que supone el quinto modelo de la compañía basado en la plataforma modular eléctrica MEB.

El ID. Buggy incorpora una batería recargable de iones de litio que suministra la electricidad al motor eléctrico trasero de 204 caballos de potencia. Además, se podría lograr una tracción a las cuatro ruedas con un árbol cardán eléctrico (un componente mecánico que permite unir dos ejes no coaxiales gracias a un motor eléctrico adicional en el eje delantero. 

El lenguaje de diseño claro expresa la experiencia única que supone conducir un buggy. Para poder sentir el viento, se prescindió deliberadamente de techo y puertas fijas. Por esta razón, el diseño robusto y minimalista del interior se caracteriza por los materiales impermeables. El prototipo es un puro biplaza; sin embargo, el ID. BUGGY también se puede convertir para ofrecer 2+2 plazas.

La carrocería está fabricada con una mezcla de aluminio, acero y plásticos, y es independiente. Además, gracias a la estructura modular, la zona de la carrocería superior se puede separar del chasis MEB. 

La firma alemana permitirá a otros fabricantes producir bajo licencia el prototipo ID. Buggy. «La oferta es construir un buggy eléctrico para la nueva era sobre esta base», matizan desde la compañía. 

Tras el ID., que es el turismo compacto, el ID. Buzz, el monovolumen, el ID. Crozz, el todocamino y el ID. Vizzion, la berlina, el nuevo ID. Buggy es el quinto prototipo basado en la plataforma eléctrica del grupo Volkswagen. 

Los paralelismos entre los buggies californianos de los 60 y el nuevo son aparentes. Todos aquellos que se veían en la playa tenían un alto grado de variabilidad modular, basada en el chasis del legendario Beetle, con un motor boxer de cuatro cilindros montado en la parte trasera. Fabricantes de series más reducidas extendieron una cubierta hecha de plástico reforzado con fibra de vidrio (GFRP) encima del chasis y el motor del Beetle, escribiendo así una página en la historia de la automoción. El ID. BUGGY está ligado a este concepto de culto con las posibilidades de la era moderna. El prototipo mide 4.064 mm de largo, 1.889 mm de ancho y 1.463 mm de alto.