Ecologistas en Acción consideró “muy positivas” las últimas iniciativas municipales para dar mayor espacio al autobús, las bicicletas y los peatones en la ciudad de Valladolid por lo que pidió al Ayuntamiento “que no retroceda” para así mejorar la calidad del aire. En el día en el que se celebra el Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, la organización ecologista consideró que estas medidas van “en la buena dirección” de redistribuir “de manera más racional” el espacio público urbano entre el automóvil motorizado privado y los medios de transporte alternativos.

Según trasladaron los ecologistas a través de un comunicado, teniendo en cuenta que “la mayor parte” de la contaminación en las áreas urbanas procede del tráfico, buena parte de las medidas para reducir la contaminación del aire “deben ir encaminadas a limitar la utilización del automóvil” con acciones que reducen la velocidad y el uso del coche, que canalicen la necesidad de movilidad hacia el transporte público y otros modos de transporte como la bicicleta o caminando. 

Desde Ecologistas en Acción se recordó que “se trata de medidas que se vienen implantando con éxito en centenares de ciudades europeas desde hace casi medio siglo”, incluyendo en España las de Pontevedra o Vitoria, y que pueden situar a Valladolid “en la vanguardia de las urbes con mejor calidad del aire y mayor nivel de vida”, siempre que se adopten “con convicción” y explicando que “la única manera de limpiar el aire que respiramos es reducir el número de vehículos que circulan por nuestras calles”.

En el caso concreto del Paseo de Isabel la Católica, la organización ambiental consideró “muy acertada” la reducción a un solo carril del espacio destinado al vehículo motorizado, reservando el carril restante, junto a los parques de Las Moreras y La Rosaleda, para la bicicleta. Con independencia de que ésta y otras actuaciones ejecutadas puedan ser mejoradas, Ecologistas en Acción estimó que cualquier cambio debería adoptarse después de evaluar durante un tiempo su comportamiento y no en función de protestas puntuales más o menos amplificadas. 

La supuesta impopularidad de las medidas de restricción del tráfico demora o impide en ocasiones la ejecución de estas medidas por las incomodidades o las protestas de ciertos agentes urbanos cuando, a su juicio, son “mayoritariamente entendidas y compartidas por la población” al fundamentarse en la salud pública.