La Guardia Civil ha desarticulado una banda itinerante de ladrones de viviendas, que tenía su base de operaciones en Atarfe (Granada) y que venía actuando por toda España. La investigación ha sido desarrollada por los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Valladolid, que han conseguido demostrar su implicación ya en 18 robos en casas de Valladolid, Granada, Jaén y Córdoba, aunque se sigue estudiando su posible participación en otros asaltos registrados en los últimos tres meses en Santander, Lleida y Málaga. Hay cuatro arrestados, un español que les daba cobertura para alquileres de domicilios y otras gestiones, y los tres presuntos ladrones, todos albaneses.

Las pesquisas arrancaron al detectarse una oleada de nueve robos en cinco días en distintos puntos de Valladolid y su alfoz (dos en Arroyo, Zaratán, Simancas, la capital y uno en Herrera), y al avisar un vecino de la sospechosa presencia de un vehículo aparcado en un pinar, un coche al que se siguió la pista y que fue la primera evidencia sobre el modus operandi de esta célula itinerante albanesa, que no usaba ni coches en propiedad ni robados, como suele ser habitual, sino que optaban por alquilados para dificultar las gestiones policiales. Se cree que eran delincuentes "muy especializados" hasta el punto de que habrían viajado expresamente a España para perpetrar ese tipo de robos, aprovechando "los tres meses de estancia autorizados en el país". "Se les detectó en enero por primera vez y creemos que estaban a punto de irse", tal como apuntó el jefe de Operaciones de la Comandancia de Valladolid, el teniente coronel Javier Peña, que dio cuenta este miércoles de la Operación Dalmacia en compañía de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien destacó la "efectividad" de la Guardia Civil: "El robo en viviendas genera una gran alarma social. Es difícil detenerles, pero se les acaba cogiendo", aseveró Barcones, mientras el teniente coronel apuntó que "daban varios golpes en un día" y que "no solían guardar mucho tiempo lo robado", como así comprobaron el día del arresto, perpetrado el pasado día 8 en su base de operaciones, cuando regresaban de una jornada de asaltos en Jaén.

Aquel coche del pinar fue el hilo a través del que llegaron a saber que los responsables de la oleada de robos podían ser unos albaneses, después de averiguar que ese vehículo había sido alquilado en Granada por uno de ellos. Comenzaron una serie de vigilancias y trabajos operativos en los que se descubrió su intensa actividad, llegando a imputárseles 18 robos (los nueve de Valladolid, cinco en Jaén, tres en Córdoba y uno en Granada).

Desarticulada una banda acusada de 18 robos en viviendas

En todos los casos usaban el mismo modus operandi, actuando en horario de tarde, tanto para estudiar la zona y fijar objetivos como para ver posibles vías de escape. Llegado el momento del robo, solían valerse de sus "habilidades físicas" -tenían todos entre 35 y 45 años- para saltar muros o vallas y acceder, generalmente, tras forzar alguna ventana, aunque también se les detectó entradas a través de puertas, usando radiografías para salvar el cierre 'al resbalón'. Cogían joyas y dinero, únicamente y se cree que luego lo daban salida rápidamente, en avión, rumbo a Italia, Lituania y Albania.

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En Valladolid estuvieron al menos una semana, pero su base de operaciones estaba en Atarfe, donde fueron detenidos por agentes de la Unidad de Policía Judicial de Valladolid, que, además, descubrieron que usaban un monte cercano para ocultar las herramientas y distintos útiles empleados en los asaltos. Los tres albaneses han ingresado en prisión, acusados de pertenencia a organización criminal y robo con fuerza.