El Unión Arroyo quedó apeado de la lucha por el ascenso a la Segunda División del fútbol sala nacional, al perder por 3-1 contra el Real Betis B, equipo que jugó en su feudo al ser campeón del grupo V y tener derecho factor campo.
El comienzo del partido fue de una intensa presión por parte de los andaluces, que buscaron imponer su ritmo. Pero los arroyanos supieron sufrir aguantando el 0-0, con un Jairo inconmensurable y muy acertado durante todo el encuentro.

Pasaron los minutos y llegó el primer gol por mediación del pívot Juanan que, con un excelente control y dominio de balón, abrió la lata en el 18. El Unión Arroyo no se amilanó y Adri, en una buena jugada, lanzó un buen disparo que rechazó el palo, llegando al descanso con apretado resultado.

El segundo tiempo fue más de lo mismo con dominio del equipo local y el Unión Arroyo manteniéndose fuerte en defensa. El Betis B insistió y en una jugada muy bien elaborada marcó el 2-0 por medio de Pablo.

José Luis, entrenador del Unión Arroyo, optó por sacar portero-jugador para equilibrar el resultado. Se movió el balón con mucho criterio pero el conjunto local supo también sufrir en defensa y en una jugada muy rápida robó el balón en su portería y golpeó a puerta vacía -Javi Cabezas, que hacía de portero, replegó lo más rápido posible y desvió el balón de la trayectoria hacia portería pero, al tocar fuera del área, fue expulsado-. Raúl Jimenez, en esa infracción, hizo el 3-0 (minuto 36).

El partido estaba prácticamente del lado de Betis B , pero el Unión Arroyo insistió y fruto de ello, logró el gol de la honra (el 3-1, obra de Virgi, minuto 40).

Final al sueño del ascenso de un buen Unión Arroyo.