Catorce finales. Son las que le quedan al Real Valladolid desde este domingo y hasta el final de la temporada. Catorce encuentros, que son los que faltan para cerrar el campeonato, en los que buscará la permanencia, por segundo año consecutivo en la máxima categoría. Esta recta final, casi el último tercio de la Liga, tiene día, hora y rival para arrancar este tramo: domingo, a partir de las 16.00 horas contra el Espanyol.

La última derrota, en el tiempo de añadido en Granada, dejó tocado a un equipo que diez minutos antes del definitivo 2-1 se veía con los tres puntos en el zurrón y con un margen de distancia considerable respecto a los puestos de descenso. El 2-1 final le hizo volver a la realidad de una Liga en la que el Celta, hundido y tocado, empata en el Bernabéu; o en la que el Espanyol, con uno menos, es capaz de puntuar en el Pizjuán.

Pero eso es historia. Historia cercana, pero pasada. La de este domingo es otra bien diferente. El Pucela se mide a un rival directo y en franca mejoría. 

El desembolso económico en el reciente mercado invernal del dueño del Espanyol, por encima de los 40 millones, ha reactivado a los pericos, que llevan dos victorias, tres empates y una sola derrota desde que arrancó 2020. Es decir, han sumado en cinco de los seis últimos encuentros, alcanzando los 9 puntos (casi la mitad de los 19 que tiene en la actualidad).

Pero ese bagaje no le impide seguir como colista de LaLiga Santander, a siete puntos de un Real Valladolid que llega con solo una victoria en los 12 últimos encuentros. Eso sí, en el otro lado de la balanza están los seis empates que ha logrado en ese tramo liguero.

Con los datos por delante, el partido de este domingo es una final. Y no hay otra forma de calificarlo. Como lo será la visita a Anoeta del próximo viernes, el encuentro ante el Athletic en Zorrilla, el de Butarque contra el Leganés... «Hay que creer y hacer que la afición nos lleve en volandas. Tenemos que hacer que ellos nos enchufen», señalaba esta semana Masip aún recordando lo de Granada.

El Real Valladolid arranca la jornada en el 15º puesto, con cinco puntos de ventaja sobre Celta y Mallorca; y siete sobre Leganés y Espanyol. Y busca, al menos, mantener esa distancia con tres de ellos y aumentarla con su rival en Zorrilla.

Un estadio donde el conjunto de Sergio González no gana desde el 3 de noviembre cuando goleó a otro de esos llamados rivales directos, el Mallorca. Precisamente ése está siendo el debe de los blanquivioleta. Solo han ganado a dos equipos esta temporada, al propio Mallorca y al Eibar. Aunque, como siempre, a su favor está que solo ha perdido contra el Real Madrid y el Sevilla, empatando el resto de los siete partidos.

Para este domingo, Sergio González espera contar con casi todos sus efectivos. Salvo Joaquín, Stiven Plaza y los habituales Ben Arfa y Matheus, el técnico podría tener, por primera vez en muchas jornadas, a su plantel disponible, con lo que tendrá que hacer varios descartes. 

No se esperan muchos cambios en el once inicial, teniendo en cuenta que en Granada, durante 75 minutos, se vio una buena versión del Pucela.

Enfrente estará un Espanyol que llegará en mitad de su eliminatoria de treintaidosavos de final de la Europa League ante el Wolverhampton inglés pero que tiene claro que debe poner el acento en la Liga y olvidarse de lo que ocurra en la competición continental.

Desde la llegada de Abelardo a su banquillo ha cambiado la imagen y la dinámica de resultados, sumando dos triunfos –en casa del Villarreal y en Cornellá ante el Mallorca–, tres empates –con el Barcelona y el Athletic en casa, y en Sevilla–, por solo una derrota, aunque ésta fue en Los Cármenes.

En las filas de los pericos hay dos futbolistas con pasado blanquivioleta. Uno de la casa, natural de Boecillo, Fernando Calero. Otro madrileño, que jugó cedido en el Pucela, Raúl de Tomás. El primero lleva sin ser titular en Liga desde mediados de diciembre. Su inicio titubeante le dejó sin titularidad. El segundo fue baja en Sevilla y en el partido europeo de este jueves por lesión.

afición. Club, cuerpo técnico y jugadores han ido apelando esta semana a la necesidad del apoyo de la afición desde el primer minuto para sumar los tres puntos en juego.