El Ayuntamiento de Valladolid se dota del I Plan Municipal de Conciliación y Corresponsabilidad, que se desarrolla en cinco áreas de actuación, con el objetivo de acabar con los valores que mantiene la desigualdad de género. El alcalde de la ciudad, Óscar Puente, y la concejala de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad, María Victoria Soto, presentaron esta iniciativa, aprobada previamente por la Junta de Gobierno Local.  

En un comunicado, el Consistorio vallisoletano explicó que la conciliación supone organizar de una manera más efectiva el tiempo en los ámbitos laboral, personal y familiar y deberá complementarse con la corresponsabilidad para alcanzar unos niveles de satisfacción personal mayores, informa Ical.

Ambos conceptos, indicó el Ayuntamiento, requieren un desarrollo proactivo y una implicación en las diferentes tareas del día a día que pasan, a título de ejemplo, por una mayor implicación en el reparto de las tareas domésticas, por la atención y educación a los menores o la atención a personas dependientes.

Sin embargo, pasar de la teoría a la práctica requiere un esfuerzo, según el alcalde de Valldaolid, ya que “en la práctica, la aplicación de la conciliación no siempre es pacífica, porque para alcanzar efectividad requiere de compromisos y cesiones en esos tres ámbitos (profesional, familiar y personal) en los que principalmente se desarrolla la cotidianidad de las personas. Y ahí es donde cobra importancia un concepto complementario a la conciliación: la corresponsabilidad, que requiere de actuaciones proactivas que pasan, a título de ejemplo, por la implicación en las labores domésticas, por el cuidado y educación de los vástagos o por la atención a personas dependientes que estén al cargo de la unidad familiar". 

"Si aspiramos a que la conciliación produzca los efectos prácticos que de ella se espera, mujeres y hombres deben tener pareja responsabilidad en esas tareas. Solo con esa equilibrada implicación se logrará que unas y otros compartan protagonismo en las esferas privadas y públicas y que, además, distribuyan satisfactoriamente su tiempo en las mismas”, afirmó.

“Teniendo en cuenta lo anteriormente dicho -añadió Puente- no podemos esquivar la evidencia de que la corresponsabilidad apela preferentemente a los hombres, porque, usualmente más volcados en su parcela laboral, obvian, en no pocas ocasiones, el rol que deberían asumir en las tareas domésticas y en la atención a personas al cargo de la unidad familiar". 

"Así de tozuda es la realidad, que pone de manifiesto que las medidas de conciliación son adoptadas mayoritariamente por las mujeres, lo que conlleva su menor presencia en el terreno profesional a causa de la mayor carga de trabajo que adquieren en el hogar. Por ello, mientras no se alcance un reparto equitativo de estas tareas, la conciliación, por sí sola, no desplegará todo su potencial como herramienta decisiva para lograr la tan anhelada igualdad entre hombres y mujeres”, expuso.

El Plan abarca aspectos esenciales de la conciliación y la corresponsabilidad. En la primera área, atención a los cambios socioeconómicos y culturales, se pretende establecer y consolidar modelos de organización en el ámbito institucional, social y empresarial destinado a fomentar la conciliación vida personal, familiar y laboral.

En la segunda, se apuesta por la potenciación de los servicios y espacios municipales de atención a personas dependientes, se quiere constituir e implantar un sistema de apoyo a la conciliación a través de la mejora y el incremento servicios e iniciativas de carácter municipal.

Además, en la tercera se trabaja por la optimización del tiempo. Se pretende potenciar el cambio cultural en los usos del tiempo con la implicación de los diferentes actores sociales y fomentar y facilitar el acceso y la utilización de los servicios municipales adaptados a las necesidades del conjunto de la ciudadanía.

La cuarta está dedicada a la intervención coordinada e integral, para lo que el Ayuntamiento plantea una gestión e implementación coordinada del I Plan de Conciliación y Corresponsabilidad. Por último, la quinta, generación de conciencia y comportamiento social corresponsable, se centra en la participación proactiva de todos los agentes sociales.