Miguel Ángel Blanco sigue dejando “huella” en Valladolid, donde el Partido Popular ha querido recordar la figura del joven concejal que fue secuestrado y asesinado por ETA hace 22 años. La lectura de un manifiesto ha querido recuperar la voz de las ‘manos blancas’ que pidieron entonces su liberación y el fin de la violencia.

“Hoy los herederos de ETA siguen sin condenar el secuestro y asesinato de Miguel Angel ni ningún otro crimen de la banda. Hoy ETA se ha disuelto, pero quedan muchos temas pendientes”, recoge el texto, como el esclarecimiento de los atentados, la deslegitimación de ETA, la prohibición del culto al terrorismo y el asentamiento del relato de la verdad, la dignidad, la memoria y la justicia.

“La voz de las manos blancas es el esfuerzo colectivo que supuso la lucha contra ETA ante su imposición de miedo y odio. Es el sacrificio de los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que han defendido nuestra seguridad y nuestra libertad pagando un alto precio con sus propias vidas. Es el compromiso de jueces, fiscales, políticos constitucionalistas, periodistas, intelectuales amenazados por ETA por preservar los valores constitucionales ante la coacción del terrorismo”.

Asimismo, el texto añade: “Es el ejemplo de las víctimas del terrorismo que jamás se han vengado y han aceptado la legalidad y el estado de derecho crítica y constructivamente. Es el derecho a sentirse vasco y español, navarro y español, sin complejos y orgullosos del proyecto común, plural, diverso, de concordia llamado democracia constitucional española”.

El acto ha reunido a decenas de personas en la avenida que lleva el nombre de Miguel Ángel Blanco en Valladolid. Entre los asistentes se encontraba el presidente del PP de Valladolid, Jesús Julio Carnero, así como el concejal de la capital Rodrigo Nieto, entre otros.