"Es un mérito enorme que podamos hablar de ACB"

D.V.
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El director general del Carramimbre CBC Valladolid, Saúl Hernández, ha señalado que "habrá que analizar y estudiar las diferentes vías que se ponen sobre la mesa y ver qué es lo mejor para el club y para el futuro"

Mike Hansen, Hugo López y Saúl Hernández. - Foto: CBC Valladolid

El Carramimbre CBC Valladolid ha recibido "con ilusión" el anuncio de su ascenso a la Liga Endesa, tras la decisión tomada por la Comisión delegada de la Federación Española de Baloncesto (FEB), y comenzará a trabajar para poder cumplir con los requisitos exigidos a la espera de que se resuelva el conflicto de intereses entre la FEB y la ACB. Según ha explicado el director general del club vallisoletano, Saúl Hernández, recibir el reconocimiento al ascenso como campeón de la LEB Oro, con el 71% de la temporada disputada, supone una "inmensa alegría" para "todos y cada uno" de los que forman parte de la entidad, "plantilla, directiva, cuerpo técnico y empleados".

"Es un mérito enorme que, tras cinco años de historia, podamos hablar de ACB. Ahora habrá que analizar y estudiar las diferentes vías que se ponen sobre la mesa y ver qué es lo mejor para el club y para el futuro", ha añadido, en declaraciones facilitadas por el Carramimbre tras hacerse pública la resolución de la FEB y recogidas por Efe.

Se da la circunstancia de que el Carramimbre y el Real Valladolid han alcanzado un principio de acuerdo para unir sus fuerzas, por lo que el club de baloncesto contaría con un importante apoyo si esta iniciativa llega a buen puerto, aunque deberá hacer frente a varios obstáculos.

En primer lugar, habrá que ver cuál es la reacción de la ACB, ya que esta no quería ascensos y todos los clubes que juegan en la máxima categoría del baloncesto nacional parecen estar a una con esta opinión, que ha defendido públicamente su presidente, Antonio Martíbn.

Por tanto, el hecho de que la FEB haya concedido el ascenso al Carramimbre y al Gipuzkoa, segundo clasificado de la LEB Oro, no significa que se haga efectivo de manera inmediata ya que antes deben cumplir unas exigencias económicas -1,4 millones, convertirse en Sociedad Anónima y 2 millones de presupuesto mínimo-.

El club vallisoletano dejó claro, desde que se produjo el parón liguero por la aparición de la COVID-19, y la imposibilidad de que se pudiera retomar la competición, que defenderían por todas las vías posibles ese título de campeón de LEB Oro y, con él, el ascenso a la Liga Endesa.

Ahora ya cuentan con el respaldo de la Federación Española de Baloncesto y con el del Consejo Superior de Deportes, pero al Carramimbre le queda "mucho trabajo" por hacer, para que se pueda cumplir su sueño de devolver a la elite a un equipo vallisoletano.