El dueño del tablero

M.B
-

Steve Trumbo jugó en el Fórum Valladolid dos temporadas, de 1983 a 1985, siendo en ambas máximo reboteador de la ACB. Ahora vive en Provo (Utah) con toda su familia

El dueño del tablero

Vive en Utah. Alejado de lo que le hizo ser conocido. Con su familia. Con su mujer, la vallisoletana Carolina Iglesias. Y sus hijos. Pero su nombre aún retumba en las canchas de la ACB, Steve Trumbo. Sus 206 centímetros, su corpulencia y su facilidad para rebotear le permitieron hacerse primero un nombre en su Estados Unidos natal, siendo incluso drafteado en tercera ronda con el número 49 por Utah Jazz, pero sobre todo destacar en España. Además, se le recuerda por su fe. «Ser mormón te ayuda a ser jugador de baloncesto, ordenado, recto, pero no sólo ello. Cualquier religión puede hacerlo si es buena para ti», decía hace unos años en una información aparecida en la web de la ACB sobre ‘Mormones con sello ACB’.

Esteban Dale Trumbo Hawks, que es su nombre real, nació en Los Angeles el 20 de mayo de 1960. Comenzó jugando al baloncesto en el High School (escuela superior, educación obligatoria en Estados Unidos posterior a la primaria), en El Modena (Orange, California). Alos 18 años pasó a la Universidad, donde comenzó a destacar en la Brigham Young University, en la NCAA, hasta ser drafteado en 1982 por Utah, aunque no llegó a la NBAy pasó a Ohio Mixers en la CBA (como una Liga menor de la NBA). 

Mario Pesquera se fijó en él y se lo trajo para Valladolid. Era su primera experiencia en el Viejo Continente y la aprovechó a la perfección. «Mi estancia en el Fórum Filatélico marcó mi vida, no solamente en el tema profesional, pero también en mi vida personal. El Fórum me catapultó hacia el Barça, donde tuve muchos años de éxito en la cancha», recuerda Trumbo a este periódico desde Provo. 

Con Gustavo Aranzana en el banquillo y Félix de la Fuente, Morate, Chus Llano o Samuel Puente como compañeros, acabó como máximo reboteador de la Liga, con 329 capturas, repitiendo el siguiente año, con 403 (además de una media de 23.5 puntos el primer año y 18.8 el segundo). Aquí se casó con una vallisoletana, Carolina Iglesias, y de aquí se fue el Barcelona.Se dice que le ofrecieron 100 millones de pesetas por 5 temporadas, una cantidad importante por entonces. Poco después se convirtió en padre de dos niños gemelos, Giovanni e Isaac. Tienen otros tres, Axel, Dakota y Kassandra. «Tenemos 5 hijos y 9 nietos que nos llenan de alegría y felicidad», añade.

Con el Barcelona consiguió cuatro Ligas, tres Copas del Rey, una Recopa de Europa y una Korac, promediando 10 puntos y 10 rebotes, siendo un gran sexto jugador. Además, al nacionalizarse no ocupó plaza de extranjero.

En 1992 se fue al Caja San Fernando en Sevilla donde, tras dos años, decidió retirarse. Se formó como entrenador, estuvo como ayudante en diferentes universidades (Chapman University, Brigham Young University y Southern California) pero volvió a Barcelona para ayudar a Aito García Reneses en 1998, con Pau Gasol y Navarro en sus filas. En 2001 (tras dirigir al B en Barcelona) se fue a Provo, una ciudad de 100.000 habitantes en Utah, donde «somos dueños de una empresa que construye centros para eventos. Actualmente tenemos mas de 50 construidos y esperamos seguir creciendo».

«Tengo la suerte de volver a Valladolid frecuentemente ya que toda mi familia política vive allí y no hay nada como pasearme por la Huerta del Rey y revivir los recuerdos que siento al pasar por el Polideportivo. Valladolid fue el inicio de mi aventura en España por lo que ocupa un lugar importante en mi corazón», señala Trumbo, uno de los mejores sextos hombres.