El presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, se reunió este martes con los sindicatos para trasladarles un mensaje de tranquilidad después de unos meses marcados por la falta de microchips y, por ende, el descenso de actividad y la aplicación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). El tercero consecutivo se iniciará el 31 de diciembre. El directivo reconoció estos problemas, que achacó a una mala gestión por parte de los proveedores, pero incidió en que estas circunstancias coyunturales no supondrán un cambio en la hoja de ruta de la compañía en España, que no es otra que ejecutar el plan industrial presentado a principios de este año. Un plan que contempla la llegada de tres vehículos a Palencia, dos a Valladolid y la familia HR13 de Motores a la fábrica vallisoletana de propulsores. Es más, De los Mozos insistió en que el futuro de las plantas españolas está garantizado con este plan y avanzó que la compañía no tiene previsto ejecutar ningún plan social, de modo que no habrá reorganización de la plantilla indefinida, según señalan fuentes sindicales.

Respecto al empleo temporal perdido por esta crisis, se comprometió a recuperarlo cuando la actividad de la fábrica vuelva a la normalidad. Pero no parece que vaya a ser a corto plazo. De los Mozos advirtió a los trabajadores de que la crisis se prolongará al menos durante "los primeros meses de 2022"

ERTE

Precisamente por eso Renault ha solicitado un nuevo ERTE, el tercero consecutivo, a aplicar en las plantas españolas entre el 1 de diciembre y el 30 de junio de 2022. Una medida que contempla un máximo de 77 jornadas de parada en Montaje y Direcciones Centrales, 90 en Carrocería, 76 en Motores y 78 en Palencia y líneas concatenadas en Valladolid. Los sindicatos UGT y SCP ya habían dado visto bueno a esta medida hace días, toda vez que complementa hasta el 85 por ciento del salario de los siguientes conceptos salariales: retribución primaria, prima, antigüedad, turnicidad y en su caso salario forfait, en la línea de acuerdos anteriores. Además, las pagas extra y la vacaciones colectivas se generarán íntegramente, entre otras cosas.

CCOO se ha sumado a este acuerdo este martes, después de pedir más plazo para estudiarlo. No lo ha hecho CGT, quien señala que, a la pregunta de si se va a acometer cambios en el empleo indefinido, la empresa ha respondido "en este momento, no". Una afirmación que no da garantías al sindicato. "Nos inquieta, y mucho, tenemos los antecedentes de Sevilla, donde, tras haber firmado su segundo ERTE, apenas mes y medio después, se despidió a 18 compañeros", señala en un comunicado.