El Seprona de la Guardia Civil de Valladolid ha detectado una emisión contaminante a la atmósfera por parte de una empresa ubicada en el polígono de San Cristóbal que, al parecer, utilizaba como combustible materiales prohibidos, como colas y resinas.

Los hechos han ocurrido en concreto al amanecer del jueves 1 de julio y, según explica el Instituto armado, la columna de humo negro procedente de la empresa era visible a varios kilómetros de distancia lo que llevó a iniciar las gestiones para la verificación de los hechos, localización de la actividad responsable, practicar las diligencias oportunas y recoger los efectos-prueba de la comisión de los hechos
investigados.

Debido a las características del humo y el "impacto visual" que generaba la nube producida, que llegó a cubrir el Cerro de San Cristóbal, el equipo del SEPRONA siguió el rastro del humo hasta llegar a las instalaciones de la mercantil dedicada a la fabricación de carpintería metálica y de madera.

En ese momento, se procedió a la inspección del lugar y se observó en la zona de calderas que entre otros combustibles se utilizan maderas aglomeradas procedentes de los recortes sobrantes en el proceso de fabricación que podrían contener en su composición colas y resinas. Asimismo, se verificó que también eran utilizados los polvos (serrín) resultantes de los cortes de este mismo tipo de tableros de aglomerado como combustible de la caldera que eran cuales son transportados mediante procesos de aspiración.

Recorridas las instalaciones, se apreciaron diferentes zonas en las que se localizaban residuos de diversas categoría, "peligrosos y no peligrosos", precisan las mismas fuentes, mezclados entre sí, envases de pinturas, colas, disolventes con vidrios, plásticos o neumáticos de carretillas elevadoras, "todos ellos sin etiquetar y a la intemperie".

El Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid tramitó las correspondientes denuncias administrativas a las diferentes administraciones implicadas en la materia.

Según recuerda la Benemérita, las sanciones por la emisión a la atmósfera de contaminantes están castigadas con multas desde 45.001 euros hasta 1.750.000 euros, si se trata de residuos peligrosos la multa podrá ser de entre 301.000 y 1.750.000 euros.