El Pucela se asoma al abismo

M.B
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El Real Valladolid pierde con el Villarreal en el José Zorrilla (0-2) y afrontará la recta final liguera en puestos de descenso y sin depender ya de sí mismo

El Yamiq, a punto de caerse detrás de la valla publicitaria en el partido ante el Villarreal. - Foto: LaLiga

El Real Valladolid ya no depende de sí mismo. La derrota ante el Villarreal y la victoria del Huesca de este miércoles le hace asomarse al abismo, cayendo a los puestos de descenso y ya sin depender de sí mismo. Los blanquivioleta volvieron a jugar bien, a hacer frente a un 'grande' de la Liga, pero de nuevo carecieron de acierto de cara a gol. Y el de enfrente tiene a Gerard Moreno que, en una genialidad, hizo el primero; y luego regaló el segundo, ya en el añadido y con los locales volcados en busca del empate. El Pucela se queda con 31 puntos, a dos de la permanencia... y le esperan Real Sociedad y Atlético. Muy complicado.

La primera gran ocasión del encuentro fue del Villarreal. De Moi Gómez en el minuto 6. El cuadro de Unai Emery tiene en Gerard Moreno a un jugador que marca la diferencia. El internacional encontró un pase que nadie vio a Pedraza y éste, tras recortar a Óscar Plano, cedió a Moi. Bruno envió a córner una jugada de gol. El Pucela no terminaba de encontrar su sitio, con una alineación con seis novedades, entre ellas Toni. Precisamente el murciano comandó el primer acercamiento local, como le gusta a él, con el balón en los pies, mostrando su calidad y habilidad. La acción acabó con un peligroso chut enroscado de Roque Mesa, que se fue fuera por poco.

El encuentro iba de lado a lado, aunque más del visitante. Eso sí, quien tenía la pelota creaba peligro. Weissman en un campo, Gerard Moreno en el otro. El internacional español avisó con el pie y con la cabeza, mandando las dos fuera. Era el minuto 15 y el choque estaba más a favor de los amarillos que de los blanquivioleta. De hecho los visitantes monopolizaban por entonces la posesión y los locales esperaban armados atrás.

En este tipo de partidos, el Pucela se movía muy bien en las campañas anteriores, aprovechando alguna escaramuza en ataque. En la presente, no está ocurriendo. Y así se vio en el 26, en un perfecto centro de Nacho, al que llegaba bien Weissman, pero que no acertó a rematar; en el 34, en otro balón al área de Toni, que el israelí no cabeceó nítido; en el 37, en una contra con Toni, que de nuevo Weissman remató fuera; en el 38, con los dos protagonistas anteriores buscando el gol sin suerte; o en el 40, con un cabezazo de Roque Mesa tras centro de Janko.

El Pucela ya estaba en partido. Y mandaba. Había neutralizado al Villarreal durante 25 minutos y había dado un paso adelante con varias llegadas muy claras. Pero, sin suerte ni premio.

Así que al descanso se llegó con el 0-0 inicial. Y tras el mismo, el choque volvió a parecerse al inicio, con el Villarreal controlando y con más balón. Y con una primera ocasión, de Pedraza, que desvió seguro Roberto. Era el 53 y los amarillos parecían tener el partido igual de dominado que en los primeros minutos de la primera parte. Así que Sergio se decidió a meter a Guardiola y Alcaraz por Joaquín y Roque Mesa.

Tras esos cambios llegó la mejor ocasión del Pucela, en una recuperación alta de El Yamiq, pared con Guardiola y mano a mano del central marroquí con Asenjo, que el ex del Real Valladolid mandó a saque de esquina. Fue clave.

Si el Villarreal había comenzado dominando, el Real Valladolid había mejorado antes que en la primera parte, con una presión más adelantada, recuperando balones... pero sin gol.

Y encima no tiene un delantero como Gerard Moreno. Un balón en largo a la espalda de Nacho, mal defendido por éste, fue convertido en una gran oportunidad por el 7 de los amarillos, que se perfiló para golpear con su pierna izquierda, batiendo a Roberto. Era el minuto 69 y un jarro de agua fría para un necesitado equipo, como el blanquivioleta.

El Pucela necesita reaccionar. Y rápido. No lo hizo de primeras y el técnico del Pucela se decidió por un cambio de sistema, agotando las sustituciones. A pesar de ello y de sus intentos, el rival no daba tregua. Guardiola, en el 84, rozó el empate en una acción individual, pero su chut se fue rozando el larguero. Lo estaba intentando, pero como ha venido ocurriendo a lo largo de esta temporada, sin suerte ni premio ni atisbo de ambos. Quería, al menos, un punto, aunque no le sirviese para salir del descenso. Y lo tuvo Marcos André, en un remate franco, con la izquierda, tras un saque de falta de Míchel, pero la ansiedad le hizo mandarlo alto. Capoué certificó la derrota local en el añadido. Ahora el Pucela se aferra a las matemáticas.

Alineaciones:

Real Valladolid: Roberto; Janko, Bruno, El Yamiq, Nacho; Toni Villa (Kiko Olivas, min. 75), Joaquín (Alcaraz, min. 55), Fede San Emeterio (Míchel, min. 75), Roque Mesa (Guardiola, min. 55), Óscar Plano (Marcos André, min. 75); y Weissman.

Villarreal C.F: Asenjo; Rubén Peña, Albiol, Pau Torres, Pedraza; Capoué, Parejo, Trigueros (Álex Baena, min. 92), Moi Gómez (Alberto Moreno, min. 92); Gerard Moreno y Alcácer (Yeremi Pino, min. 60).

Árbitro: De Burgos Bengoetxea. Amarilla a El Yamiq (min. 30), Kiko Olivas (min. 77), Capoué (min. 88), Guardiola (min. 88)

Goles: 0-1 (minuto 68). Gerard Moreno. 0-2 (minuto 91). Capoué.