La gran apuesta de este nuevo curso de la Diputación de Valladolid es la implantación de la administración electrónica y la adaptación a la Ley de Contratos. Así lo reafirma el presidente de la institución, Conrado Íscar, que explica que se ha creado una nueva estructura de Gobierno para afrontar el «constante desafío» planteado para dar respuesta a las necesidades de los vecinos. En este sentido, entiende que la institución tiene que «estar preparada» para proyectar hacia el futuro las decisiones del presente porque el objetivo es «avanzar» hacia una provincia que sea «más sostenible e inclusiva» y que «siga apostando por el bienestar, la igualdad de oportunidades, el uso eficiente y la gestión respetuosa de los recursos».
En este sentido destaca la creación del área de Contratación y Administración Electrónica. «Se hará un servicio de contratación, que pueda responder a las necesidades de los vecinos», detalla. En este nuevo área, también se abordará la extensión de las nuevas tecnologías a todas las localidades de la provincia. «Tiene que ser una realidad en todo» y por eso aplaude las medidas anunciadas por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, contra la despoblación y en favor de la transformación digital. «Es una apuesta arriesgada pero todo lo que hagamos para dar servicios a los pueblos y luchar contra la despoblación es poco».

PRESUPUESTOS

El presidente reconoce que todavía están acabando de dar forma a un organigrama «que ha cambiado mucho», pero anuncia que estas apuestas ya se verán reflejadas en los próximos presupuestos. En este sentido, también avanza que se seguirá con la fórmula de los presupuestos participativos.