Quiñones pide volcarse en la defensa del mundo rural

SPC
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El consejero de Fomento y Medio Ambiente destaca que la riqueza natural y las políticas de la Junta hacen que la Comunidad esté llamada a ser un referente en sostenibilidad

Quiónes pide volcarse en la defensa del mundo rural - Foto: Wellington Dos Santos Pereira

El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguró hoy que Castilla y León debe ser una comunidad volcada en la defensa del mundo rural, para hacer de los pequeños pueblos un lugar mejor para vivir, pero a la vez comprometida con el medio ambiente, con la modernidad y con la calidad de vida.

Suárez-Quiñones, que esta mañana participó en el Executive Forum junto al director general de FCC Medio Ambiente, Jordi Payet, y el director de Administraciones Públicas de Vodafone, Carlos Becquer, puso en valor la riqueza ambiental de la Comunidad y defendió las políticas que está desarrollando la Junta, factores por los que argumentó que Castilla y León está llamada a tener en el contexto nacional y europeo un papel referente en el compromiso de sostenibilidad, en la lucha contra el cambio climático, en liderar la bioeconomía, pero también a convertirse en punta de lanza de patrimonio natural, agrícola y del turismo sostenible.

El consejero también destacó la necesidad de extender la banda ancha a todo el medio rural y resaltó el compromiso de la Junta de llegar, al menos con 30 megas, al cien por cien del territorio en el año 2023. En este sentido, destacó la importancia que van a tener los fondos de reconstrucción de la UE para afrontar la transformación digital, por lo que reclamó al Gobierno que aclare cuanto antes los criterios de reparto y ponga en marcha sistemas “claros, sencillos y eficaces” que tengan en cuenta factores como la despoblación o el envejecimiento.

No obstante, Suárez-Quiñones se mostró optimista y aunque reconoció que se está acumulando un cierto retraso en la gestión de los fondos de reconstrucción, “la colaboración entre administraciones nos permitirá que al final no se acabe perdiendo ni un solo euro”, afirmó.

Además de desgranar la riqueza natural de la Comunidad, con más de 2,8 millones de hectáreas en la Red Natura 2000; 52 reservas de la Biosfera que suman un millón de hectárea y 33 espacios protegidos, explicó que el reto pasa por un equilibrio entre las medidas conservacionistas y el aprovechamiento de los recursos naturales en clave de sostenibilidad.

A su vez, además de apuntar retos como el cambio climático, la lucha contra la despoblación y el aprovechamiento de los fondos europeo, el consejero destacó el modelo de gestión y conservación del medio natural propio de Castilla y León, al que se refirió como una herramienta que se integra en todas las políticas para buscar el aprovechamiento sostenible. Además, también destacó que es fruto del diálogo, con sindicatos, organizaciones agrarias, con colectivos conservacionistas y con otras comunidades.

Economía circular

Suárez-Quiñones también subrayó que la Comunidad fue pionera en el año 2000 con una estrategia que ya contemplaba la sostenibilidad como eje central, plan que se renovó en 2016 y que se revisará en breve gracias a la Estrategia de Economía Circular, que se está ultimando, y a la futura Ley de  Cambio Climático y Transformación Energética de Castilla y León, que ya está en tramitación.

En este sentido, indicó que tanto con la Estrategia de Economía Circular como con la Ley de Cambio Climático, se quiere atender una demanda de la sociedad, “que ya piensa en la clave de sostenibilidad y en que hay que buscar en todas la actividades el equilibrio entre lo económico, lo social y lo ambiental”.

También se refirió al Plan Hábitat, que se está desarrollando en el marco de Diálogo Social y donde se pretende integrar la explotación de recursos minerales y forestales en la construcción, así como un plan de recuperación de ecosistemas centrado en especies como el oso, el lince o el urogallo, pero también en zonas deterioradas por la minería. Junto a estas iniciativas y a la reforestación durante esta legislatura de 15.000 hectáreas, con más de 20 millones de árboles plantados, también se refirió a la modificación del Plan de Residuos, para adaptarse a las nuevas normativas.