Javier García

La voz del portavoz

Javier García

Portavoz del Grupo Municipal de Vox


Confinamiento energético

09/09/2022

En los últimos meses, los vallisoletanos hemos visto cómo los precios de la cesta de la compra se han disparado, porque las facturas de la luz se han puesto por las nubes, y que el gas para la calefacción de este invierno, desgraciadamente, se ha convertido en un artículo de lujo. Así que tenemos que preguntarnos: ¿qué está pasando para que la energía, que es fundamental para el bienestar de familias y para el funcionamiento de toda la sociedad, sufra esta inflación desbocada?
Un primer vistazo a los medios de comunicación nos dirá que es la consecuencia de la desgraciada guerra en Ucrania y los cortes de gas de Putin. Y si bien esto es una parte del problema, las causas tienen un origen más profundo. Y es que, durante años, los distintos gobiernos de España han renunciado a luchar por la soberanía energética de los españoles: y así, por ejemplo, el PSOE ha aprobado una 'Ley de Cambio Climático' (a la que solo VOX se opuso en el Congreso) que prohibe explorar y explotar nuestros enorme recursos mineros, petrolíferos y gasísticos y que obliga a cerrar nuestras centrales nucleares en los próximos años (¡el 20% de la producción eléctrica nacional!). 
Otras causas son también el conflicto diplomático con Argelia que se debía haber evitado, y que ha supuesto una pérdida del 40% del gas que importábamos, y eso implica que ahora tengamos que comprar el doble de gas a Rusia. O también, el comercio de derechos de emisión de CO2, que impone importantes sobrecostes a la energía, cuando el resto de nuestros competidores mundiales (EE.UU., China, India, Rusia) no tienen que pagarlo. O la negativa a construir nuevas centrales hidroeléctricas, cuando al mismo tiempo, el Gobierno derriba las existentes (la Confederación Hidrográfica del Duero ha derribado 180 presas y azudes en los últimos años en Castilla y León).
Sin embargo, la peor causa de todas es la tibia respuesta que el gobierno de Pedro Sánchez ha dado para paliar esta situación, porque condena al frío y al calor a familias con niños y mayores e imposibilita a las empresas a desarrollar su actividad. Porque el gobierno tan solo ha bajado hasta diciembre el IVA del gas (¿y el resto del invierno?, y ha sacado un RDL de confinamiento energético para obligarnos a poner el aire acondicionado a 27º, o para obligar a los comerciantes a apagar los escaparates a las diez de la noche bajo amenaza de multas de hasta 60.000 euros...