Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


Ni sí ni no

01/03/2023

A lo que parece Alberto Nuñez Feijóo ha decidido no asistir al esperpento, que no otra cosa, tiene visos de convertirse la anunciada moción de censura de VOX con Ramón Tamames como candidato.
Si yo estuviera en la piel de Nuñez Feijóo votaría NO en la moción de censura, y no para salvar a Pedro Sánchez, sino porque dentro de unos meses se celebran elecciones generales, y ese es el momento de dejar claro si se quiere o no un cambio de rumbo en la política española. Si las elecciones fueran a celebrarse mucho más adelante, entonces cabe la abstención, pero habida cuenta, insisto, de que antes de que finalice el año iremos a las urnas, ese será, en mi opinión, el momento de la verdad para Pedro Sánchez.
Pero claro que el propio PSOE y sus ministros se lo ponen imposible a Alberto Nuñez Feijóo al salir en tropel con el dedo acusica diciendo que si no vota "no" será cómplice de VOX e incluso algún ministro avispado con total desfachatez ha dicho que en realidad detrás de la moción de censura de VOX está el PP, y ya puesto el propio Presidente de Gobierno ha dejado dicho que la abstención del PP se debe a que este partido tiene pensado gobernar con VOX. O sea que lo que al PSOE le viene bien es que el PP se abstenga en la moción de censura.
La realidad es que la moción de censura de VOX es un auténtico regalo para el Presidente. A quién de verdad perjudica es al PP. A estas alturas es más que evidente que el gran enemigo del Partido Popular es VOX y Nuñez Feijóo debería no dejarse entrampar por Santiago Abascal. Es difícil, sin duda, pero si de verdad Alberto Nuñez Feijóo quiere hacer del PP un partido transversal, donde se puedan sentir cómodos los votantes centristas, entonces debe de poner distancia con VOX. Ese fue uno de los pocos aciertos de Pablo Casado, intentar evitar convertirse en rehén de Santiago Abascal y eso es lo que le refriegan a Nuñez Feijóo desde el PSOE para hacer imposible ahora ese "no".
Lo cierto es que la aparición de Podemos por el ala izquierda del PSOE y de VOX por la derecha del PP ha distorsionado la política española en estos últimos años. Algunos defenderán que la aparición de estos partidos, más el malogrado Ciudadanos, es fruto de la pluralidad de la sociedad, y debe de ser así puesto que estos partidos tienen votantes y representación parlamentaria, pero eso no quita para que su presencia haya alborotado la política y no siempre para bien porque la realidad es que el PSOE es rehén de Podemos y el PP se ve lastrado por VOX.
Pero volviendo a la moción de censura y a sus actores, resulta incomprensible que Ramón Tamames haya decidido unir su suerte a la de VOX. Decía Josep Tarradellas que en política se puede hacer todo menos el ridículo, y me temo que al final lo va a terminar haciendo Tamames. La vanidad ¡ay la vanidad!.
Pero ni siquiera el desatino de Ramón Tamames es importante, allá él, la cuestión de fondo es que el gran perdedor puede ser el PP, vote lo que vote. Aunque ya digo que, en mi opinión, debería de votar NO y emplazar a los ciudadanos a esa hora de la verdad que son las elecciones generales, esa sí que puede ser la moción de censura más eficaz contra Pedro Sánchez.