El alcalde Valladolid, Óscar Puente, ha dicho de Toni Cantó que es un mierda que va vivir a costa de los demás. El alcalde milita en un partido que acaba de indultar a unos golpistas como antesala de la desactivación del Tribunal de Cuentas por fiscalizar el fraude de millones de euros. El alcalde, Óscar, apoya a un presidente que ha tachado de vengativas las sentencias del Tribunal Supremo, que confunde la legítima defensa del Estado Derecho con una suerte de aquelarre filofascista y que no dudará en desactivar el delito de sedición para alfombrar el regreso del prófugo Puigdemont. El alcalde llama mierda a un tipo que militaba en un partido acostumbrado a recibir paletadas de mierda en la puerta de sus sedes, en la diana de los etnonacionalistas en Cataluña y el País Vasco, y que vino a entorpecer la rica convivencia de los partidos de ámbito nacional con los extorsionadores de la boina y los principios identitarios. El alcalde, si Wiki no me engaña, lleva en la política profesional desde 2004, o sea, 17 añitos, pero es Cantó el que vive de los demás, y no su compañera Adriana Lastra, que nació en el 79 y lleva en el momio desde el 98, el que vino a parasitar a sus conciudadanos. El alcalde de Valladolid, en definitiva, no tiene problema con una Mertxe Aizpurua, que tiene el currículum que tiene, nos cuenta la postura de los suyos respecto a una violencia política que, por cierto, le costó la vida a varios heroicos miembros del PSOE, acribillados por los mismos terroristas que hoy, enjuagues mediante, son ya la quintaesencia de la concordia y el no va más en cuestiones multiculturales. Tampoco sorprende, habida cuenta de que Oriol Junqueras, que lideró una insurrección con el objetivo de doblegar las decisiones de los tribunales y destruir el orden constitucional, ha sido tachado por otro referente, el señor Ábalos, siempre impagable, de trasunto de Nelson Mandela en la Sudáfrica del apartheid. El alcalde tiene una opinión nefasta de Cantó, pero sería interesante saber qué opina de Otegi o Rufián. Por comparar mitologías, que habría dicho Cohen.