Rafael Monje

DE SIETE EN SIETE

Rafael Monje

Periodista


Diálogo y confianza, claves del nuevo Gobierno

17/07/2019

Deshojada la margarita de la composición del nuevo Ejecutivo de la Junta, con pocas sorpresas sobre lo que estos días se venía especulando, cabe subrayar algún que otro apunte a propósito del gobierno de coalición con el que se da cumplida cuenta del pacto de legislatura alcanzado entre el Partido Popular y Ciudadanos. Diez consejerías, seis por decisión de los populares y cuatro, por la formación naranja, conforman la estructura de un Gabinete presidido por Alfonso Fernández Mañueco (PP), con el vicepresidente único Francisco Igea (Cs) como lugarteniente, portavoz y responsable de la nueva cartera de Regeneración. La elección de los consejeros, seis hombres y tres mujeres, descontando presidencia y vicepresidencia, responde de algún modo a ese acuerdo tácito entre los dos partidos coaligados y en el que ambas formaciones han defendido sus propuestas hasta el último momento. Del lado de Ciudadanos, han optado por personas con un perfil más profesional y técnico que político, mientras que del lado del PP, las carteras se reparten entre personas procedentes más del ámbito político e institucional. Los únicos consejeros que repiten son Fernández Carriedo y Suárez-Quiñones, ambos a propuesta del PP, y el segundo de ellos tras salvar las reticencias de los socios de gobierno. También ha superado las dudas el nuevo titular de la Consejería de Agricultura, Jesús Julio Carnero, con quien el presidente de la Junta tenía un compromiso personal tras apartarse de la reelección al frente de la Diputación de Valladolid.  
Dicho esto, la clave del nuevo Ejecutivo de Castilla y León, más allá de las opiniones sobre la idoneidad o no de cada nuevo alto cargo, pasa inicialmente por dos cuestiones de carácter interno: diálogo y confianza. Dos premisas ineludibles que deberán primar las deliberaciones de la comisión de secretarios y los acuerdos que, posteriormente, adopte el Consejo de Gobierno de la Junta. No olvidemos que cualquier Ejecutivo integrado por dos partidos políticos corre el riesgo de perder la acción de gobierno única. Ésta y no otra será la primera prueba del nueve a la que se enfrenten Mañueco e Igea.