Belén Viloria

TITULARES DEL FUTURO

Belén Viloria


Conectar el conocimiento

03/04/2022

Dicen que estamos inmersos en la era de la desilusión y frustración, mezcladas paradójicamente con cierto narcisismo, en la que los jóvenes están viviendo situaciones muy complicadas. Por un lado, psicológicamente, consecuencia de un aislamiento digital previo a la pandemia, con la que se ha agravado, llevando a que hoy más que nunca, en los centros educativos se abran protocolos de suicidio en jóvenes de 13 y 14 años. Y por otro, respecto a su futuro laboralmás que nunca también, incierto y con la sensación de que da igual lo que te esfuerces, por que no va a valer para nada. Una situación que puede llevar a la inacción.

 

Una era en la que algunos profesores han detectado cómo las asignaturas que normalmente se consideraban "marías", como la plástica, música, la creatividad, o el ejercicio físico, han sido cruciales y los mejores aliados de los jóvenes en la pandemia. Y qué vamos a decir de la ciencia, ¡bendita ciencia! Hoy a los profesores les es infinitamente más fácil transmitir lo relevante y sexy que puede ser trabajar en un laboratorio.

 

Y llega en este momento un cambio en educación con un nuevo currículo que está suponiendo una gran polémica. Siempre es bueno que se ponga el foco en otros lugares, en otras maneras de hacer, como manera de identificar dentro de la pluralidad, lo mejor para avanzar, y la realidad es que la educación sigue siendo una asignatura pendiente, en todo el mundo, pero también lo es que, desde hace más de una década, cada vez hay más iniciativas en paralelo al sistema educativo, fuera del "corsé", que prueban la bondad de otras maneras de hacer y de trasmitir el conocimiento a los jóvenes.

Siempre es bueno que se ponga el foco en otros lugares, en otras maneras de hacer, como manera de identificar dentro de la pluralidad, lo mejor para avanzar

 

También lo es que muchos jóvenes hoy son verdaderos agentes de cambio, fruto de los aprendizajes y reflexiones tras leer a Spinoza o a Ortega y Gasset, impulsados por Víctor Navarro, joven profesor de filosofía en nuestra tierra, como Álvaro Salgado, otro joven de nuestra tierra que ya hace 5 años hablaba de cómo su generación, la mayoría de su vida, la había vivido en modo "crisis": económica, laboral, salud, medioambiental y ahora también emocional. Ya entonces hablaba de "crisis de personas"gracias a esos aprendizajes se planteaba qué hacer cuando nuestros sistemas no funcionan.

 

La búsqueda de los nuevos ideales y nuevos caminos de los filósofos de todos los tiempos, le ayudaron a entender que las crisis son momentos y oportunidades de cambio, abrir su mente, a buscar nuevas y diferentes perspectivas para conectarlas, y le inspiraron a pasar a la accióncreando nuevos caminos y nuevas respuestas a los problemas y dilemas a los que los jóvenes se enfrentan a diario.

 

Por otro lado, en la era de la apertura, no puede ser que elconocimiento siga encerrado en las paredes o en silosAna Hernández, profesora y jefa de Estudios en IE Julio Verne (Leganés, Madrid) que tuvimos en TEDxValladolid, junto a algunos de sus compañeros empezaron a derribar muros, eliminar los límites y líneas de separación de las asignaturas, y empezaron a "empaquetar" el conocimiento de manera diferente, conectándolo. Profesores y aulas de puertas abiertas: 1 época de la historia y 8 profesores dando 7 asignaturas a la vez, con el objetivo de conectar el conocimiento.

 

Este tipo de iniciativas disruptivas, que buscan crean valor, que se atreven a hacer las cosas de manera diferente, con el objetivo inalterable de que los jóvenes recuperen, no sólo la motivación, sino la emoción por aprender, y además lo logren, son más necesarias que nunca. Iniciativas con las que los alumnos y profesores fulminen la desilusióndesesperanza e inacción, y como dice Ana, "surja la magia del conocimiento compartido" entre aprender y enseñar. Este tipo de prácticas han logrado que alumnos, contra todo pronóstico, personal, familiar y social, se gradúen holgadamente y sobre todo tengan ilusión por aprender y por retomar la acción en su vida.

 

Para superar esta etapa del mundo contemporáneo, llena de desilusión, frustración e inacción, vamos a tener que afrontar multitud de retos, dilemas y problemas éticos relacionados con la digitalización, las redes sociales, las crecientes migraciones, las desigualdades sociales, la igualdad de género, los conflictos interculturales y como estamos viviendo hoy también bélicoslos cada vez más habituales dilemas bioéticos y la ética ecológica y, muchos más que surgirán. Para todo ello, vamos a necesitar más y mejores cambios, y ojalá lo hagamos avanzando sin que perdamos por el camino piezas clave.