Santiago González

CARTA DEL DIRECTOR

Santiago González

Director de El Día de Valladolid


Los pinchos relanzan el negocio de la hostelería

26/09/2021

La hostelería vallisoletana prepara un año más, y ya van veintitrés, el concurso provincial de pinchos con la ilusión de la primera vez. Esta edición especial, después del desierto que han tenido que atravesar durante la pandemia, cuenta con una menor participación (40 frente a los 55 del pasado año, por ejemplo) a causa de la incertidumbre en la que han vivido los bares y restaurantes durante el último año y medio. Aunque esta semana ha regresado la ‘normalidad’ a la sociedad castellana y leonesa, con el único requisito de la mascarilla en interiores y en el exterior cuando no se pueda mantener la distancia de metro y medio, los hosteleros tuvieron que decidir su participación antes de la feria y fiestas de Valladolid, cuando aún existían muchas dudas sobre los aforos, el consumo en barra y la situación sanitaria. En estas condiciones es comprensible que muchos de los profesionales no hayan querido arriesgar después de un año y medio en que han pagado los platos rotos de la pandemia, con muchos cierres, limitaciones y aforos que han trastocado de forma importante a los negocios.
Más allá de la evolución de la pandemia, con la que tendremos que convivir desgraciadamente durante mucho tiempo, los ciudadanos han vuelto con alegría a cafeterías, bares y restaurantes, lo que ha permitido que durante el último tramo del verano y en la semana grande de las fiestas pucelanas hayan recuperado parte de lo perdido y, sobre todo, hayan visto cómo la vuelta de los clientes ha sido mayoritaria. Evidentemente, la prudencia hay que mantenerla y muchos establecimientos hosteleros han permanecido con las barras cerradas durante esta semana con el objetivo de mantener la seguridad y tranquilidad de los clientes que acuden, ante una situación sanitaria que se va normalizando, pero que aún se cobra diariamente vidas humanas. La hostelería recobra la normalidad al mismo tiempo que el resto de la sociedad y también recupera su actividad y su clientela, aunque no deben olvidar las medidas de seguridad sanitaria, más allá de las obligaciones legales impuestas por la normativa estatal (las autonómicas ya fueron levantadas).
En este escenario se celebra la próxima semana el concurso provincial de pinchos, un prestigioso certamen en el que los hosteleros participan con unas creaciones de cocina en miniatura de una calidad contrastada y capaces de competir con cualquier otro establecimiento de España. Valladolid ha ganado con merecimiento el título de ‘capital de la tapa’, superando incluso a tradicionales mitos gastronómicos como San Sebastián. Los certámenes nacional e internacional que se celebrarán en los próximos meses ponen en el mapa mundial a la capital pucelana como uno de los lugares donde es fundamental disfrutar del arte del tapeo. Resulta placentero observar esa forma distendida y relajada de disfrutar de la calle visitando bares y restaurantes, tomando vinos junto a amigos y familiares, mientras degustan pequeñas porciones de extrema felicidad.
Cualquier que sea un enamorado de la gastronomía en miniatura y haya recorrido otras ciudades españolas puede calibrar la importancia de lo que se hace en la ciudad e incluso en algunos establecimientos de la provincia. Los visitantes cada vez más buscan elaboraciones diferentes, combinaciones sorprendentes de productos con un sabor que se recuerda durante mucho tiempo. Incluso los vallisoletanos también esperan verse sorprendidos por maestros de la cocina a los que en muchas ocasiones no damos la importancia que merecen. El pincho y la tapa han elevado el prestigio de Valladolid en el resto de España e incluso ha traspasado nuestras fronteras.
Tras el calvario que ha soportado la hostelería durante los últimos 18 meses, el concurso de pinchos es una oportunidad para reivindicarse, para volver a relanzar sus negocios, pues como reconocen los ganadores de los últimos años siempre se ponen en el escaparate del gran público aquellos que son capaces de conquistar el estómago con sabores nuevos y creaciones muy apetecibles.