Julio Valdeón

A QUEMARROPA

Julio Valdeón

Periodista


Gobernar

25/10/2020

El populismo nos quiere contra el virus y contra el fascismo. Lo primero se gana o se pierde mediante iniciativas y medidas sanitarias y políticas más fáciles de esbozar que de llevar a la práctica. Limitadas, entre otros fastidios, por las trabas que impone la realidad. En cambio la pelea contra el fascio resulta incontestablemente cómoda. No hay más que ver lo que bien se emplean en semejante entelequia los mismos expertos incapaces de gobernar ni un portal de vecinos. En Castilla y León, un suponer, la batalla contra el coronavirus va regular tirando a mal. Pero en toda España avanza a todo tren la pelea contra el tercio, falange y los moros. Que vuelven del pasado como un ejército de huesos salido de Posesión Infernal. Al menos nos cabe el consuelo de saber que en el caso de nuestra comunidad la gente al mando no es la misma que en Moncloa lucha contra la pandemia a base de guerrear contra el Consejo General del Poder Judicial y considerar indultos a golpistas. Quiero decir que podemos darnos por satisfechos de tener un gobierno regional que mientras asume el parte de bajas y cuenta los ahogados no emplea el resto del día en reactivar siniestras guerras culturales y otras cruzadas de impecable propaganda. Vendrá el invierno después de un otoño atroz. Nos seguiremos preguntando, como mi amigo Fernando, cómo es que no nos extinguimos más rápido todavía, dado el nivel de locura e impostura que exhiben nuestros mejores demagogos. La primavera ojalá nos encuentre todavía vivos, todavía respirando, hablando de medidas de encierro, sopesando el marco normativo, atendiendo a las necesidades de los sanitarios, dando apoyo a quienes sufren y acompañando a las familias de los deudos sin necesidad de meternos en el barro radiactivo del populismo turbo. Bastante tenemos con el coronavirus, con la peste que llegó del Este y cruzó el mundo y trituró todo, como para encima resucitar Belchite o discutir sobre modelos constitucionales y futuros presidentes de una III República.