Pedro Herrero

La voz del portavoz

Pedro Herrero

Portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid


Las merecidas fiestas soñadas

16/09/2022

Ya conocen el balance de las ferias y fiestas 2022. Hay unanimidad en que han sido memorables. Esas que Valladolid merecía tras dos largos y durísimos años de pandemia. Esas con las que todos soñábamos, se han convertido en realidad. La ciudadanía ha dado una lección de civismo, todo lo que ha dependido del Ayuntamiento ha funcionado y la climatología ha sido sencillamente ideal. Pero más allá de la satisfacción y del buen sabor de boca justificado por los datos que nos dejan, nos permiten a todos extraer dos grandes conclusiones:
1. Nuestras fiestas son ahora un gran escaparate al mundo. 
A la lista de eventos 'marca de ciudad' consagrados como Seminci, Semana Santa o Pingüinos, el equipo de gobierno ha conseguido sumar los conciertos internacionales, los cuales difunden la imagen de Valladolid y prestigian la Plaza Mayor como escenario especial que seduce a grandes artistas. Quienes nos ven quieren visitarnos y quienes nos visitan por primera vez quieren volver tras catar una ciudad dinámica y alegre, limpia y cuidada, en la que florecen juntos la gastronomía y el teatro, la música y el deporte, las tradiciones y el compromiso social. No tengamos miedo a responder con un 'No' a la pregunta: ¿Hay otra ciudad en España que tenga una programación de fiestas más amplia y variada para todos los gustos, edades y barrios? 
 2. Nuestras fiestas demuestran que los servicios municipales son excelentes. Pero limpieza, parques y jardines, policía, protección civil, Auvasa, etc., no funcionan bien por casualidad. El gobierno municipal defiende los servicios públicos, pero no lo hace de boquilla, sino que lo demuestra año tras año de la única manera que vale, en el presupuesto, invirtiendo y mejorando las condiciones laborales de sus plantillas profesionales. 
Hemos conseguido, entre todos, que nuestras fiestas hayan dejado de ser de consumo interno, de alcance provincial a lo sumo y hayan pasado a formar parte del 'menú degustación' de Valladolid en varios idiomas. Ya era hora de que nos fuéramos creyendo, también en fiestas, que sí, que como tantos nos dicen, es verdad que vivimos en una ciudad de bandera. Un tesoro por su historia, pero también por su presente pujante, de industria y cultura, de excelentes servicios públicos y, por qué no decirlo, de buena gestión. Una gestión, digámoslo también, ambiciosa y sin complejos.