Alfonso González Mozo

PLAZA MAYOR

Alfonso González Mozo

Periodista


¿Jura o promete?

26/05/2019

Recuerdo con cariño mis comienzos como periodista de tribunales (y sucesos). Mis primeras coberturas de juicios en la Audiencia Provincial de Valladolid eran -en aquellos años 2003, 2004, 2005...-, en su mayor parte, por aquel incesante tráfico de drogas que había en el barrio de Pajarillos y que policías y jueces combatían con ahínco. Y recuerdo a Feliciano Trebolle, presidente ya entonces tanto de la Audiencia como de la Sección Segunda de lo Penal, explicar con didáctica paciencia el funcionamiento de los juicios, como aquello de que «usted no está obligado a declarar» que decía (y sigue diciendo) a los acusados, a los que, además, les recordaba que no estaban obligados a decir verdad.
También cuando el magistrado se topaba con algún testigo nervioso y no entendía en que consistía el juramento o promesa que le ofrecía al inicio de cada declaración:

— Jura o promete por su conciencia y honor decir verdad a todo lo que se le pregunte — le preguntaba Trebolle nada más sentarse.
— Sí, sí... juro y prometo — espetaba más de uno.
— No, no — interrumpía el juez  — Usted tiene el derecho de jurar o prometer, y debe decirnos si jura o promete decir verdad— le explicaba Trebolle con paciencia
—Juro, juro — solían responder, presos ya del más absoluto nerviosismo

Trebolle era muy claro con aquello y, al contrario de otros jueces, que, en ocasiones, seguían la corriente al testigo, cuando decía el «sí, sí... juro y prometo», no admitía que nadie que pasase por su tribunal no dejase claro si juraba o prometía.
Habrá quien piense que es un formalismo vinculado a las creencias religiosas y puede que sea algo de otro tiempo, pero entre el todo y la nada hay un mundo. Y la nada fue lo que se vivió el otro día en el Congreso, en lo más parecido a un esperpento nacional. Junqueras y su «desde el compromiso republicano, como preso político y por imperativo legal, sí prometo». Los diputados de JxCat con su «por imperativo legal y atendiendo al mandato democrático del 1 de octubre». Los de Vox, con su «por España, sí juro». O aquel de «por el planeta» de Juan López de Uralde. Un circo que da idea de lo que puede ser la Legislatura, salvo que el Supremo o Batet pongan orden.