Fermín Bocos

CRÓNICA POLÍTICA

Fermín Bocos

Periodista y escritor. Analista político


La crisis de Ucrania

25/01/2022

La crisis entre Rusia y Ucrania está poniendo a prueba algunas de las certezas políticas con las que el mundo había entrado en el siglo XXI tras el hundimiento de la URSS en las postrimerías del siglo anterior. Cayó la Unión Soviética y con ella los regímenes políticos asociados al sistema comunista en la Europa del Este. Los EEUU pudieron proclamarse vencedores de la Guerra Fría. Cambiaron los regímenes y los gobiernos pero la geografía permanece y los países que habían sido miembros del Pacto de Varsovia se apresuraron a darse de alta en la Alianza Atlántica, el escudo protector frente a lo que había sido el imperio soviético.

Rusia dejó de ser comunista pero con Vladimir Putin en el poder sigue siendo una potencia militar con el mayor arsenal de armas nucleares de todo el planeta y la entrada en la OTAN de los antiguos aliados generó en el Kremlin un sentimiento de país cercado. Con llegada al poder en Ucrania -tras el golpe del Maidan- de un gobierno rusófobo Moscú reaccionó anexionándose Crimea, territorio clave por ser la salida al mar de la Flota rusa del Mar Negro. Fue el primer cambio ilegal de fronteras y un aviso a navegantes. Históricamente, durante siglos, Ucrania formó parte de Rusia. De hecho, la rus de Kiev fue el origen de Rusia. Ese lazo permanece en la memoria del pueblo ruso y forma parte del pensamiento de Putin. En ese marco mental no hay sitio para la idea de que Ucrania pueda optar por integrarse en la UE solicitando, además, la entrada en la OTAN.

El despliegue de tropas rusas en la frontera al tiempo que un acto intimidatorio es una exhibición de fuerza y un desafío a los EEUU. Es un pulso observado a distancia por China la otra gran potencia que disputa la hegemonía mundial a Washington. La salida vergonzante de los americanos de Afganistán y su papel irrelevante en la guerra de Siria donde la intervención de Rusia fue decisiva en la victoria de Bashar al-Ásad, es probable que hayan instalado en el ánimo de Putin la idea de que puede hacer y deshacer sin un coste excesivo en materia de represalias. Que en ningún caso serían de orden militar. Rusia sigue siendo una potencia nuclear. Lo que está en juego en la crisis de Ucrania va mucho más allá de lo que se desprende de las declaraciones de unos y otros. Lo que está en juego es la disputa por la hegemonía en el mundo.