Cuando ustedes lean estas líneas, ya sabrán lo que ha sucedido con la moción de censura. Cuando las escribo, mañana del lunes, sospecho, o intuyo, su desenlace, pero aun parece que hay margen para la sorpresa. ¿Mantendrán los once procuradores que le quedan a Ciudadanos (Cs) su «No» a la iniciativa socialista?, ¿habrá algún cambio, venga de donde venga, no previsto? Si la lógica fuese el denominador común de estos asuntos, todos sabríamos ya el resultado de la votación, pero… En Murcia pasó lo que pasó, los «tamayazos» forman parte de la historia negra de este país y el transfuguismo, con perdón del señor García Egea, es moneda de uso corriente por mucho que lo nieguen los que se van, los que permanecen, los que cobran y los que trapichean con cargos, cajas B y maletines. Los votos de los tránsfugas son dignidad para quien los recibe y vergüenza e irresponsabilidad para los damnificados. Y al revés, claro. De modo que, como escribió Campoamor, todo es según el color del cristal con que se mira. ¿Y con qué color miraremos lo que ocurra en las Cortes de Castilla y León? Pues, depende del resultado, como no puede ser de otra manera. Si triunfara la moción, veríamos a Mañueco y demás jurar en arameo. Y a los socialistas, alabar el compromiso con esta tierra, etcétera, etc de los Cs que se hayan cambiado de bando. Y si fracasara, loas del PP y su socio y bronca del PSOE a quienes no han apostado por la regeneración tras décadas de gobierno popular, pese a lo prometido en campaña. Nada original. ¿Y la gente corriente? No noto un especial interés por el desenlace de la moción, como si importara poco y fuera cosa de políticos y periodistas. La pandemia, la vacunación, el paro, la crisis económica, el lobo, la agonía de los pueblos están más presentes en las conversaciones diarias que los debates en las Cortes. Y, sobre todo, hay una pregunta-inquietud que sobrevuela el ambiente y deja abiertos muchos temores: ¿Y mañana, qué nos espera mañana una vez que la efervescencia política de estos días haya pasado a mejor vida? Veremos.