Fernando Aller

DESDE EL ALA OESTE

Fernando Aller

Periodista


Farisaica preocupación

17/02/2023

De verdad que estoy poniendo el máximo de atención. Y no lo entiendo. Pregunto en la tertulia si me pueden explicar cuáles son las diferencias que imposibilitan un acuerdo entre Podemos y el PSOE para corregir los «efectos indeseados» de la ley del sí es sí. Nadie puede dar una explicación clara, porque cuando alguien apunta la singularidad de uno de los partidos, desde el córner de la mesa se levanta la voz que apostilla que el otro grupo dice lo mismo. Que no hay diferencias. Al menos de calado. Si acaso, a base de marear la perdiz, alguna metedura de pata. Alguien apunta que tal vez nuestra ignorancia de ciudadanos normales se deba a que la televisión y los medios en general no lo explican bien, que cometen el error de fijar la atención en las derivadas del posible desacuerdo, la ruptura del Gobierno, más que en los motivos por los cuales se alarga un debate estéril e incomprensible.
Dejaros de matices semánticos, se oye desde el otro lado de la mesa. No hay acuerdo porque se acercan elecciones, primero el ensayo general de las municipales y después del verano las generales. La última pista la ha dado Podemos esta semana al forzar el aplazamiento del debate del proyecto de ley presentado por el PSOE al 7 de marzo, en pleno jaleamiento del Día Internacional de la Mujer. 
En España no han existido hasta ahora gobiernos nacionales de coalición, pero existe suficientes ejemplos en ayuntamientos para saber de las dificultades en el momento de la ruptura. No conciben que después de cuatro años juntos, se pueda llegar a la ceremonia del voto agarrados de la mano. Cada uno de los grupos que conforman un equipo de gobierno tiene la necesidad de distanciarse del socio, lo cual provoca un incremento inversamente proporcional de la tensión a medida que se acerca la fecha electoral. Si además los socios coaligados comparten ideologías próximas, la dificultad de singularizarse es mucho mayor. Y en esas estamos. Una pérdida de tiempo. ¿Nada grave? Tal vez sí, porque los efectos indeseados siguen sin ser corregidos. O no son tan indeseados o existe frivolidad tras los semblantes farisaicos de preocupación.