Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Illa sale favorecido

22/01/2021

En el retrato que acaba de publicar el Centro de Investigaciones Sociológicas sobre las expectativas de los partidos en las próximas elecciones catalanas, de celebrarse como estaba previsto el próximo 14 de febrero -y así lo ha refrendado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, por el momento-, el candidato del PSE, el todavía ministro Salvador Illa, sale muy favorecido. No solo porque su partido esté en condiciones de ganar las elecciones en votos y escaños sino porque los catalanes lo prefieren como futuro presidente de la Generalitat. El factor Illa se ha convertido en una realidad y en su apreciación juega a su favor una forma de hacer política que tiene más que ver con el ‘seny’, que ha demostrado en muchos momentos a lo largo de la pandemia, que con la ‘rauxa’ que ha representado el expresidente vicario Quim Torra.     

A Salvador Illa, que de confirmarse la fecha definitivamente y no se llevan las urnas al 30 de mayo, como pretende la Generalitat y todos los partidos independentistas, precisamente para que su fotografía comenzara a perder color, le quedaría apenas una semana al frente del Ministerio de Sanidad por cuanto afirmó que dejaría la responsabilidad en el Gobierno en el momento en el que comenzara la campaña electoral. La gestión de la pandemia realizada por el Gobierno central no le penaliza más que a los responsables de la Generalitat y la gran mayoría prefiere una cogobernanza entre ambos gobiernos.    

Y con estos mimbres entrelazados se teje el cesto de la lucha contra la pandemia y el previsto horizonte de Cataluña para los próximos años. Si por efecto de la vacunación se logra controlar la pandemia en los plazos previsto con una inmunidad de rebaño garantizada, y si el próximo gobierno catalán abandona de forma creíble su búsqueda unilateral de la independencia y se abre un diálogo bajo las premisas de ley y diálogo, de las que en ningún momento se ha apartado Pedro Sánchez, se podrá comenzar a encauzar el expediente catalán cuanto antes.  

Salud e intereses políticos se entremezclan en Cataluña como sigue abierto el debate entre salud y economía. Todos los movimientos que se han producido en los últimos días en torno a la fecha de las elecciones están marcados por las previsiones particulares de cada partido, y más ahora que ha quedado claro que es Salvador Illa el adversario a batir. La previsión de que las elecciones catalanas se celebren cuando estaban convocadas podría estar detrás de la decisión del Ejecutivo de no conceder a las comunidades autónomas la posibilidad de ampliar el toque de queda, porque las urnas y esa limitación se llevan mal.     

Pero según los datos del CIS, la fotografía de conjunto presenta un paisaje muy difuminado, en el que los vetos cruzados entre todos los partidos, los independentistas por un lado y los que podrían integrar un tripartito por otro, queda al albur de las matemáticas parlamentarias para que haya más nitidez. Un efecto que solo se lograría si los independentistas logran la mayoría absoluta de votos y escaños y luego se ponen de acuerdo con una ERC presionada desde Waterloo y por los antisistema.     

La foto del CIS revela que con Illa al frente, el PSC ha recuperado la centralidad en el panorama político catalán que había perdido con el auge del independentismo a partir de 2012.