Belén Viloria

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Belén Viloria


¿Dónde está el otro 86% de gases emitidos?

22/03/2019

En este año llevamos días y meses sin lluvia, y para tratar de contener los efectos de la contaminación se cierra el tráfico en el centro de ciudades, como la nuestra, que lo ha aplicado durante toda esta semana.

La emisión de gases por transporte representa un nada desdeñable 14 por ciento del total según el IPCC, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, conocido como IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change), una organización internacional, constituida a petición de los gobiernos miembros. Establecido por primera vez en 1988 por dos organizaciones de Naciones Unidas la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y posteriormente ratificada por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Actuar sobre ese porcentaje es importante pero, ¿dónde está el 86 por ciento restante emitido en todo el mundo?

Un 25 por ciento lo representa la electricidad, que sin duda tiene un papel primordial, ya que su abaratamiento reducirá el efecto invernadero considerablemente pero seguirá siendo sólo una cuarta parte del problema. Otra casi cuarta parte, el 24 por ciento, tiene su causa en la agricultura, incluyendo en esta cifra el metano emitido por el ganado. Otro área que no se queda atrás con un 21 por ciento es la fabricación.

Normalmente al hablar de fabricación se piensa más en las líneas de montaje, pero también incluye los materiales utilizados en la construcción. La fabricación de cemento y acero requiere mucha energía de los combustibles fósiles, y los procesos involucrados liberan carbono como un subproducto. El 10 por ciento restante está en los sistemas de aislamiento y aire acondicionado.

La construcción y los materiales que utiliza, tendrán en las próximas décadas un impacto aún mayor. El aumento de población esperado, 10 millones de habitantes en el 2060, nos va a llevar a que el número de edificios sea el doble del actual. En los próximos 40 años se construirá el equivalente a una nueva ciudad como Nueva York entera, … ¡Al mes!. Esto supone mucho cemento, acero y otros materiales tradicionalmente utilizados emitiendo altos niveles de gases.

No es muy realista pensar que se dejarán de usar fertilizantes o de utilizar aviones y barcos, como tampoco que el ganado, para países de ingresos medios y bajos, deje de ser una fuente esencial de ingresos y alimento. Como en todo, actuar en una de las partes del problema ayuda pero el gran desafío y la solución e impacto global sólo llegará si se conoce el total de las causas y se cambia y actúa en todas ellas, y para esto conocer el marco global es fundamental.

La Comisión Europea se comprometió recientemente a invertir en investigación y desarrollo en las cinco áreas conjuntamente, y algunos fondos privados y fundaciones están haciendo lo mismo, pero se requiere mucho cambio y mucha innovación, políticas y mucha información y comunicación que lo impulsen.

En este punto los medios de comunicación son, como siempre, un gran aliado para que al hablar de cambio climático se hable de todas las áreas que lo abarcan y no sólo del transporte y las energías renovables, sino también de la necesidad de investigación e innovación en la agricultura, fabricación y nuevos materiales de construcción.

El desafío en este caso, además de las innovaciones y medidas necesarias per se, está en el esfuerzo adicional de información, colaboración y coordinación que, en sí mismo, es todo un desafío y gran ejercicio de innovación.