Es de Javier Fesser y sale Luis Ciges y con eso está todo dicho: obra maestra. 'Aquel ritmillo' es un cortometraje con más de un cuarto de siglo cuyo argumento tiene poco que ver con lo que nos ocupa, pero su título es perfecto: si tú tienes 'ritmillo' y los demás 'ritmazo', lo normal es perder. Lo mismo que si tus intentonas son 'tirillos' y los suyos 'tirazos'. Estás en inferioridad y eso, en el deporte de élite, terminas pagándolo.  
Si hacemos una encuesta 'de puertas adentro', o sea, de nuestra Liga, sobre cuáles son los equipos más físicos, más intensos, más exigentes para el rival, probablemente nos saldría un estudio de mercado encabezado por Atlético de Madrid y Sevilla y no necesariamente en ese orden. Simeone y Lopetegui disponen de dos plantillas amplias y compensadas (más incluso que Madrid y Barça a día de hoy), diseñadas con mimo para la alta competición y aguantar en pie hasta febrero-marzo, cuando triunfan los valientes. ¿O no?
Pues esta semana hemos comprobado (una vez más) que en España vamos con 'ritmillo' mientras en Europa el fútbol ya se juega a muchas más revoluciones. La forma en la que el Liverpool superó al Atlético fue tan brutal que únicamente le hizo falta media hora de partido para liquidarlo. La forma en la que el Sevilla, el cuadro más físico del campeonato, dobló la rodilla físicamente ante el duodécimo clasificado de Francia fue asombrosa. Durante casi todo el partido el Lille lo ganaba todo por alto, se llevaba todos los rechaces, vencía en todos los choques, ganaba cada carrera... exactamente lo que hace el cuadro andaluz con casi todos en nuestra Liga. «Es muy duro quedarse rígido cuando se ha sido el rey del mambo», dice Ciges casi al final de la cinta. Fuimos los reyes de Europa... pero ahora nos sacan a empujones.