Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


No saben no contestan

12/10/2019

El Partido Popular ha decidido responder con un ‘no sabe, no contesta’ cuando se le ha preguntado por la decisión del Gobierno de exhumar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos antes del próximo día 25 de octubre, lo suficientemente alejado del inicio de la campaña electoral para que no se puedan relacionar una y otra, aunque legítimamente puede ser un argumento de campaña. Sobre todo para el PSOE que ha impulsado esa decisión, y para Vox que se ha mantenido completamente en contra porque su ideología se sustenta en argumentos procedentes de un franquismo rancio y por su deseo de no favorecer la reconciliación de las dos España, porque prefieren la  victoria de la una sobre la otra, están a favor de los victimarios en lugar de hacerlo por las víctimas de una dictadura que duró cuarenta años y que mantuvo los fusilamientos de republicanos hasta entrados los años cincuenta.

Una vez que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, ha rechazado por unanimidad los recursos presentados por la familia y otras organizaciones que se oponían a la exhumación y ha dado luz verde a la reinhumación de los restos de Francisco Franco en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo, toda vez que el Tribunal Constitucional no es muy partidario de aplicar medidas cautelarísimas, una vez que se han respetado todas las garantías de la familia ante los tribunales, y cuando la sentencia es tan clara en todos sus aspectos que el Supremo ha rechazado dar más explicaciones, la salida de Frabnco delValle de los Caídos ahora sí, será un hecho.

Como es tradicional, el PP y Ciudadnos se mantienen en la doctrina oficial de respetar y acatar las sentenciaw judiciales. Pero tendrían que ir un paso más adelante porque lo que supone la exhumación de Franco no es una revancha, ni ganar la Guerra Civil en los tribunales, ni poner en cuestión el régimen del 78, ni la amnistía, ni el olvido ni el perdón. Es un acto de justicia, de humanidad, de reconocimiento de que no es normal que los restos del victimario estén escoltados por sus víctimas.

No ha estado fino Teodoro García Egea a la hora de valorar la decisión de Gobierno al señalar que, si le va mal en las encuestas, comenzarán a meterse con los Reyes Católicos. Una boutade que no se corresponde con la importancia del hecho, para no reconocer su importancia. Incluso aunque su partido haya condenado el franquismo. Pero el PP siempre tiene un punto de incomodidad cuando se habla del PP y el franquismo. La moderación y el centrismo sobrevenido, no le da todavía para tomar una posición firme para defender que es preciso acabar con la anomalía democrática que supone que los restos de un dictador puedan ser honrados en un lugar público.

Tampoco el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha estado a la altura de las circunstancias cuando ha afirmado que no dedicará ni un solo minuto a hablar del pasado. Un minuto o todos los que sean necesarios para enterrar definitivamente una etapa de la vida de España o por lo menos definitivamente a su protagonista. Porque a la vista está que hay un franquismo sociológico y político que antes estaba latente y ahora ha sacado la cabeza. Y Ciudadanos le ha dado carta de naturaleza en muchos lugares a través de los pactos vicarios con Vox.