Alfonso González Mozo

PLAZA MAYOR

Alfonso González Mozo

Periodista


Bildu siempre será ETA

21/11/2020

Hay páginas que no deben pasarse jamás. Hay capítulos de la historia de España que no pueden olvidarse. Las más de cuatro décadas de terrorismo de ETA, con sus más de 800 muertos, no se pueden perdonar. Sobre todo porque su final no se produjo auspiciado por un halo de raciocinio que les hiciera al fin entender que su lucha era dramáticamente irracional. No, su final solo llegó a través de la contundente derrota del Estado de Derecho, en una respuesta conjunta de la Justicia y unas Fuerzas de Seguridad que fueron masacradas por los etarras. También contribuyó a su final la unión de la clase política, convencida sin ambages de que España no podía soportar por más tiempo la violencia de unos locos que buscaban la independencia vasca a través de las bombas y los tiros en la nuca.
No hay que pasar ninguna página. Hay que avanzar, sí. Hay que creerse la sinceridad de todos esos etarras y borrokas encarcelados, y que muestran arrepentimiento para recobrar la libertad o para cumplir los últimos años de condena más cerca de sus familias. Cerremos los ojos y creamos que ahora no brindarían tras un atentado a una casa-cuartel. Pero no olvidemos.
Porque aún hay líneas infranqueables. No tengamos ni un ápice de compasión por los etarras más sanguinarios, esos que pusieron bombas y esos que pegaron tiros en la nunca. No se les puede perdonar ni un minuto entre rejas ni se puede dulcificar su vida carcelaria. ¿Acaso ellos mostraron piedad por los niños que mataban o dejaban huérfanos con sus bombas, en los quinientos y pico días que mantuvieron secuestrado a Ortega Lara o el día que pegaron dos tiros en la nuca a un Miguel Ángel Blanco arrodillado y con las manos atadas?
Quien se haya olvidado de todo esto, se puede animar a ver la serie documental de Amazon El Desafío: ETA. Recordar aquellos terribles episodios y comprobar como una parte de aquella izquierda abertzale continúa hablando de represión del Estado y de héroes al repasar ciertos momentos, da una idea de qué tipo de personajes son. Algunos mataron, otros colaboraron con ETA para que asesinara y todos lo justificaron sin dudarlo. Son esos que antes se alineaban tras las siglas HB y que ahora lo hacen tras la marca Bildu, pero son herederos y defensores de un terrorismo imperdonable porque Bildu siempre será ETA.