Alfonso González Mozo

PLAZA MAYOR

Alfonso González Mozo

Periodista


Milongas de surtidor

09/04/2022

Cuatro gasolineras de Valladolid subieron los precios el mismo día en que entraba en vigor el descuento extraordinario de 20 céntimos aprobado por el Gobierno hasta el 30 de junio. La denuncia que ha efectuado la organización de consumidores Facua forma parte de un paquete en el que aparecen 230 gasolineras de 37 provincias y que ya se ha presentado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, y el Ministerio de Consumo.
¿Cuatro? Que pocas, dirá alguno. Pero es que tenían que ser cero. Cero. Solo con que un empresario gasolinero pensara en aplicar una subida ese 1 de abril ya sería deleznable. En un contexto de una escalada de precios tan brutal como la que vive este país, con el Gobierno al fin dando un paso para ayudar al consumidor, cómo puede ser que en 230 estaciones de servicio se decidiera elevar el precio de los combustibles y no se les cayera la cara de vergüenza.
La guerra de Ucrania sirvió para disparar el precio del litro en pocos días, llevándolo hasta la franja de los dos euros con absoluta impunidad. Después, cuando la cotización de los barriles empezó a descender, el 'lobby' de los combustibles nos empezó a explicar que la gasolina que se compra ahora es para más adelante, que es complejo, que aunque el barril baje un 25% en una semana eso no se puede trasladar así de fácil al consumidor y bla, bla, bla. Milongas de surtidor.

La cruda realidad es que incluso con ese descuento vamos a pagar la gasolina más cara de una Semana Santa


El comportamiento descubierto por Facua en esas cuatro gasolineras ya fue ejecutado durante los días previos a la entrada en vigor del descuento en otras muchas estaciones de servicio de Valladolid. Escaladas sibilinas en lugar de las bajadas que correspondían a la situación del mercado. Todo valía porque llegaban los 20 céntimos de Pedro Sánchez.
Pero la cruda realidad es que incluso con ese descuento vamos a pagar la gasolina más cara de una Semana Santa. Lo mismo pasa con infinidad de productos de la cesta de la compra que se han encarecido durante las últimas semanas entre la excusa de la crisis energética y la del desabastecimiento. Y nos dicen que no se puede hacer nada, que esto es el libre mercado, pero igual que en época covid se tomaron decisiones extraordinarias ante una situación única, igual es momento de hacerlo también. Y no pagar siempre los mismos por los desmanes de otros.