Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


40

02/03/2023

«Lo que ocurre en Las Vegas, se queda en las Vegas». Algo parecido le pasa a Madrid (la mayor comunidad de España) con su renta: se la queda. Fedea acaba de publicar el dato: en 1955, Madrid era el 11,7% de la economía española y Castilla y León, el 8,3%. En 2021, Madrid, el 19,4% y nosotros, el 4,8%. El País Vasco ha bajado del 8,9% al 7,4% actual. Madrid crece en parte a costa de las otras comunidades y en parte por su situación específica.

Hace 40 años, cuando se estaban fraguando las autonomías de nuevo cuño, la Diputación de Madrid amparó la posibilidad de crear una región que incluyese las provincias de Castilla la Mancha e incluso representantes madrileños asistieron a alguna reunión en Toledo para diseñar la entidad. Pero los manchegos desairaron a los chulapos, que reaccionaron en consecuencia y se  montaron la autonomía por su cuenta.   

Ahora que estamos de aniversario me importan más los próximos 40 años de nuestra tierra que los pasados. Carentes de una fisonomía identitaria, la Junta es sobre todo una entidad administrativa y de gestión y me pregunto si tendremos posibilidad de remodelar nuestras relaciones con Madrid. Reconozcámoslo, para nosotros, especialmente algunas provincias (Valladolid, Segovia, Ávila) se trata de una oportunidad, pero también un problema. ¿Qué tal nos hubiera ido si hubiéramos estado asociados con Madrid? ¿Y si hubiéramos tenido salida al mar incluyendo a Cantabria y Asturias? ¿Y si La Rioja, de menos de 500.000 habitantes, hubiera aportado su pujanza económica y sinergias con nosotros?

Esta es una reflexión necesaria no para la melancolía de lo que no pudo ser sino para alimentar la principal virtud de los hábiles, que es la capacidad de reinventarse. Ahora que cumplimos 40 años reconozcamos que la presión de Madrid es tan grande, el problema demográfico tan potente y la insuficiencia de recursos tan ostensible que algo nuevo hay que hacer. La semana que viene seguiremos con estas reflexiones de cuarentena o cuarentones.