Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Política y matemáticas

05/12/2019

En el PP presumen de tener un secretario general que es ingeniero y sabe cómo aplicar los algoritmos a la política. Teodoro García Egea, por ejemplo, cuando se celebraron las primarias entre Soraya y Casado –parece que fue hace siglos- pasó al candidato una tabla en la que, con algoritmos, le predijo los resultados en cada una de las provincias. Calcados. Desde entonces, los aciertos y el carácter expansivo de Egea lo han convertido en un referente del partido, aunque no todo el mundo comulga con sus decisiones y su imagen quedó maltrecha cuando en las últimas elecciones Vox ganó en su provincia, Murcia.

Tiene un experto en algoritmos, pero al PP de Casado le convendría tener alguna noción de matemáticas, y en la primera votación del nuevo parlamento ha sufrido un buen revolcón cuando en vez de lograr cuatro puestos en la mesa para el centro derecha y cinco para la izquierda, se ha quedado con tres escaños frente a seis.

Echa la culpa a Vox de forma inmisericorde, pero las cosas no son tan simples. PP apostó en la pasada campaña por centrarse y apostó bien, mejoró sensiblemente los datos, pero su aliado Ciudadanos sufrió un bajón considerable mientras Vox se hacía con más de cincuenta escaños. En su empeño por alejarse de Vox, Casado y su equipo no dieron importancia a las cifras y, cuando Ciudadanos, con sus 10 escaños, dijo que de ninguna manera apoyaría que Vox se sentara en la Mesa del Congreso, el PP mantuvo el objetivo de conseguir un puesto para Ciudadanos … sin pensar que el boicot de Cs a Vox provocaría lo contrario, el veto de Vox a Ciudadanos. Entre otras razones porque con sus 52 votos Voz podría sentarse en la mesa sin necesidad de otros apoyos.

El PP, folio en mano, trasegó votos con el Psoe para que saliera el candidato de Cs junto a los dos del PP sin pensar que Vox le pasaría una factura mortal a Ciudadanos … que se ha quedado compuesto y sin secretaría en la Mesa, mientras Vox se hacía con una vicepresidencia.

La indignación del PP con Vox es brutal, hay que oírles; pero que no se indignen tanto porque no es el partido de Abascal el que ha provocado el fiasco, sino Ciudadanos, por su posición contra Vox. A lo que se suma que el PP que no ha tenido la inteligencia de comprender que su centrismo no le permite olvidarse de está obligado a entenderse con Vox, porque en caso contrario le puede ocurrir lo que el pasado martes … o que se tambaleen entre otros los gobiernos de Andalucía, Madrid y Castilla León, aparte de importantes alcaldías.

La política pasa por estar muy pendiente de los números pero, sobre todo, por tener muy claro con quién se quiere estar. Y obliga a diseñar estrategias inteligentes que permitan alcanzar los objetivos previendo el contraataque de los adversarios.