Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


El gol

05/12/2019

Penúltimas líneas sobre el Balón de Oro, el necio debate de cada fin de año, sobre esa asombrosa corriente de opinión que habría renegado de un premio a Virgil Van Dijk. «¿Cómo vas a comparar -dicen- a Messi con un defensa?», y cuando dicen «defensa» alargan despectivamente la «n», como cuando quieres enfatizar que alguien es «muy tonnnnnto». Y amigos, negarle estas baratijas (sí, el Balón de Oro: bisutería del montón vendida a precio de joya fina) a un defensa sólo porque es un declarado enemigo del gol -o a un portero- es no entender de qué va este fútbol que atravesamos. Anquilosados en «cualquier tiempo pasado fue mejor», aún con la nostalgia de quien se aprendía alineaciones de memoria sabiendo que el 'dos' era el lateral derecho, muchos aficionados no entienden que la 'globalización' de los mercados ha disparado el precio de algunos defensas (Maguire 87 millones, el propio Van Dijk 85, Lucas Hernández 80, De Ligt 75…) e incluso porteros (Kepa 80, Alisson 75…) porque al fin los mercados asimilaron que la capacidad de evitar goles es casi tan decisiva como la de generarlos. ¿Cuál sería hoy el precio de Ter Stegen (cláusula de 180 millones) en una puja abierta? ¿Y el de Oblak (por sólo 100 millones puede ser suyo)?

El gol, la vara de medir partidos, equipos y futbolistas, ya no es algo unidireccional: de lo poco bueno del fútbol moderno extraigo una visión global del campo, sabiendo que la pelota se mueve en dos direcciones y que si cada pieza es importante (nadie ganó nunca nada sin cuatro o cinco buenos defensores) fijarnos sólo en quien la rompe en ataque es perdernos la mitad del espectáculo. Despreciar los méritos de Van Dijk por ser «defennnnnsa» es una necedad propia del pasado siglo, de cuando se atacaba con cinco y el zaguero era un bulto sospechoso contra el espectáculo.