Belén Viloria

TITULARES DEL FUTURO

Belén Viloria


Vuelta a la agricultura

07/01/2023

En este nuevo año, a nivel global, los grandes retos son vastos, diversos y van en aumento. A largo plazo los mayores siguen siendo el cambio climático, la seguridad y crisis alimentarias. Estamos ya superando los 8.000 millones de habitantes, un aumento de un tercio en solo dos décadas y se espera que en 2050 seamos unos 9.700 millones. 
Sabemos que alimentar a toda esta población requerirá una inversión y transformación del mundo agrícola que asegure no sólo volumen sino también valor de lo que se produce y dónde se produce, para seguir garantizándolo y evitar, con más sentido que nunca, el famoso «pan para hoy, hambre para mañana».
A estos dos grandes retos tenemos que unir el afrontar futuras pandemias, el incremento de las migraciones, nuevos conflictos armados y aumento de desastres naturales. Y a nivel local en España; el desempleo, con el peor dato desde el 2008, la soledad no deseada, unas tasas de suicidio, especialmente en los más jóvenes, realmente preocupantes, la crisis energética y una inflación desatada.
El término sostenibilidad afortunadamente va haciéndose un hueco en nuestro día a día, siendo más conscientes de ello en nuestras decisiones y gestiones. Esto para nuestra tierra es extraordinario y empezamos el año con muy buenas noticias. 
Una tiene que ver con el enorme riesgo que aún existía hace unos meses, y sobre el que escribía en esta sección, en relación a la posibilidad de que en el contexto del 'Pacto Verde' de la Unión Europea, los aceites esenciales de las plantas aromáticas, como los de la lavanda, que tanta riqueza está ya aportando a Castilla y León, fueran considerados productos químicos, lo que conllevaría su comercialización dentro de la industria química, y por lo tanto perderían los importantísimos beneficios económicos de los cultivos ecológicos dentro de los planes 2023-2027. Pues bien, sólo hace un par de semanas, el 15 de diciembre, se aprobó la enmienda presentada por el eurodiputado francés François-Xavier Bellamy, tras su discurso ante el Parlamento Europeo en el que recordó a los parlamentarios que las barreras administrativas deben proteger profesiones tradicionales, como es el cultivo de lavanda, «que acompaña a la humanidad desde hace dos mil años y no salvaremos la naturaleza si debilitamos la agricultura».
Recuperar y preservar la riqueza de la tierra tiene que ser nuestro objetivo. El éxodo rural iniciado en los 50, junto a años de PAC (Política Agraria Común), con la que apareció la figura de 'labradores de sofá o salón', han ido dejando con los años una Castilla mucho más pobre y despoblada. Sin embargo, el 1 de enero ha entrado en vigor una nueva PAC que trae buenas nuevas y entre otras cosas; incorpora los "eco-regímenes" con los que el 25% de las ayudas serán para prácticas beneficiosas para el medioambiente, favorecerá la rotación de cultivos, aumentarán las ayudas para jóvenes, y se establecerán primas del 15% para mujeres que se incorporen al mundo y actividad rural.
Hace unos días, el agricultor impulsor de grandes innovaciones en nuestra tierra y presidente de Acor, Jesús Posadas, me hablaba de como Bill Gates lleva décadas adquiriendo tierras y hoy ya posee más de 97.000 hectáreas. Desde su Fundación lleva años interesado en cómo asegurar la alimentación, el acceso al agua y la supervivencia en todo el mundo con el desarrollo de cultivos sostenibles que sobrevivan al cambio climático y a un uso intensivo de la tierra. Lo que denota que tras unos años en los que la tecnología, la Inteligencia Artificial y los robots han copado las inversiones transformándolo todo, y que seguirán siendo clave para que muchas de las soluciones sean posibles y escalables, la tierra y su producción serán también de los bienes más deseados y necesarios. 
Puede parecer de alguna manera una vuelta al pasado, en el que las tierras y agricultura eran determinantes de riqueza, y en cierto modo lo volverán a ser, aunque con el gran matiz de incorporar la necesaria sostenibilidad.
Así que, si queremos asegurar riqueza en todos los sentidos para todos, hoy tenemos más que nunca la posibilidad y muchos motivos para cuidar, proteger, revitalizar e impulsar la agricultura y la calidad de nuestra tierra.