Maite Rodríguez Iglesias

PLAZA MAYOR

Maite Rodríguez Iglesias

Periodista


Todo sigue igual

08/08/2021

La España vaciada revive en verano. La temporada estival activa los pueblos del interior. Sus calles cobran vida con la vuelta a casa de los descendientes emigrados o con la búsqueda del reencuentro con la naturaleza de los turistas que huyen del turismo de sol y playa. Pero se romperá el espejismo cuando en una semanas todos hagan sus maletas y las plazas vuelvan a quedar desiertas. Nada nuevo, aunque hubo un atisbo de esperanza con el movimiento surgido para revertir esta situación de olvido, que cristalizó en 101 propuestas que se llevaron al Congreso de los Diputados.
La realidad es que estas comarcas tienen un grave problema de servicios, que se ha agudizado con la pandemia. Y aunque el confinamiento para frenar el avance de la covid-19 llevó a muchos a cambiar las ciudades por el campo, gracias al teletrabajo, no  es fácil conseguir fijar esa población. Basta con leer las reclamaciones de los alcaldes de  estas localidades. Resulta difícil de comprender cómo en pleno siglo XXI se sigue demandando la mejora del acceso a internet, en el mejor de los casos, porque todavía hay localidades donde no disfrutan de un servicio básico y cotidiano para los que viven en el resto del país. Es evidente que esto es básico para atraer población y para facilitar la implantación de nuevos negocios. Pero más increíble es que esta promesa política se arrastre desde hace más de tres décadas, y el nivel de cumplimiento de la misma roce el aprobado. Y lo mismo sucede con las infraestructuras, algunas tan significativas como la A-11, que se ha convertido en la autovía del nunca acabar. Esta vía es vital para el desarrollo económico de la zona, pero también fundamental para garantizar la seguridad de los miles de conductores que a diario circulan por ella.
Pero los habitantes del medio rural, y los que han apostado por un cambio de vida en los últimos meses, se encuentran ahora con otra dificultad añadida: la exclusión financiera. De hecho, esta Castilla y León es la autonomía que más sufre la exclusión financiera, según confirma un informe del Banco de España. En el mismo se asegura que 371.366 vecinos no tienen posibilidad directa de obtener efectivo, lo que supone el 15,6% de la población.
Con este panorama, apostar por el medio rural no es tarea fácil, como queda evidenciado, y por eso tienen tanto valor iniciativas como las de Fetal, el Festival de Teatro Alternativo de Urones, que este año cumple 25 años.