Seis vallisoletanas por el mundo

Óscar Fraile
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Festivales de países como India, Colombia, Italia, Georgia, Israel y Rusia seleccionan un corto documental del toledano Antonio García en el que narra la historia de superación de seis vallisoletanas

De izquierda a derecha y de arriba abajo, Lucía, Mariví, Yolanda, Ana Carlota, Alegría e Isabel, las seis protagonistas de la cinta.

Si es cierta la afirmación de que todo el mundo tiene una historia que merece ser contada, Antonio García ha elevado a la máxima potencia la esencia de esa afirmación para crear su primer proyecto audiovisual: Ellas. Una historia de mujeres. Se trata de un cortometraje documental en el que el cineasta trató de contar en solo diez minutos la particular historia de seis vallisoletanas. Vidas comunes y a la vez extraordinarias capaces de conectar con el espectador, dado que las protagonistas bien pudieran ser su vecina de enfrente. «He querido contar al mundo la historia de la gente que yo me encontraba por el barrio, que podría ser de mi pueblo de Toledo, en definitiva, gente, como digo yo, de andar por casa», señala. A sus 28 años, es el primer trabajo audiovisual de García, aunque ya había hecho pinitos en el sector en el sector publicitario, además de alguna colaboración en series españolas, siempre detrás de la pantalla.

La cinta cuenta historias como la de Mariví, una «madre coraje» que transitó junto a su hija el duro camino de la lucha contra el cáncer de mama, con todo el dolor que supone para una madre ver a su niña en una situación así. Mariví cuenta la importancia del apoyo familiar para lograr superar la enfermedad, como así hizo su hija, sanitaria de profesión y al pie de cañón ahora frente al coronavirus. «Es admirable el positivismo de Mariví frente a esta situación», asegura el director.

Ana Carlota Amigo es la única protagonista ‘conocida’ en esta cinta. La actual consejera de Empleo e Industria de la Junta no lo era cuando se rodó el corto (por entonces era portavoz de Ciudadanos en las Cortes). También es la pequeña licencia del director, puesto que es la única que no ha nacido en Valladolid, aunque es vallisoletana de adopción porque desarrolla aquí su carrera profesional. Su relato aporta la visión de una mujer que está en primera línea política. «Cuenta qué le motivó a ella a meterse en política después de venir de un entorno familiar humilde», explica García. La tercera mujer es Lucía, protagonista de una historia muy inspiradora. La de una mujer con formación superior que un buen día lo deja todo y se va a un municipio de menos de cien habitantes a montar una empresa de trufas: La Tartufería. «Estuvo estudiando en Valladolid y luego vivió en ciudades grandes antes de irse a un pueblo de treinta y pico habitantes para montar una empresa de trufas, donde le va estupendamente», dice García. Y ello, a pesar de desarrollar su labor «en un entorno de hombres». Todo un icono de la lucha contra la despoblación.

La cuarta historia es la de Yolanda, profesora y activista por los derechos LGTBI. Su relato revela la crudeza de la incomprensión a la que se ven abocadas muchas personas por el hecho de amar a alguien de su mismo sexo. «Yolanda habla del movimiento LGTBI y de cómo fue el momento en el que se lo contó a sus padres... es una lección de libertad», asegura.

La historia de Alegría también es una canto de inspiración. Afectada por varias enfermedades autoinmunes y raras, habla de la fortaleza necesaria para convivir día a día con estas dolencias. «Es una chica muy sentimental que, a pesar de sus limitaciones, trabaja como modelo, pinta, canta y toca instrumentos», sostiene. Por último, Isabel se presenta como «la voz de la experiencia». Es una mujer de 98 años que habla de cómo ve el mundo ella ahora y de cómo superó experiencias traumáticas, como lo fue para todos la Guerra Civil.

La cinta ha tenido muy buena acogida en los casi 200 festivales a los que la ha presentado el autor. De hecho, ha sido seleccionada en certámenes de países como Israel , Georgia, India,  Italia, Rusia y Colombia, además de España.