La llegada de empresas de otras provincias dispara los VTC

Óscar Fraile
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Las firmas han pasado de ocho a 16 desde finales del año pasado y los permisos, de 39 a 63, mientras que los taxis activos han bajado un 13,7%

Un vehículo de transporte con conductor (VTC). - Foto: Jesús J. Matías

La implantación de empresas de vehículos de transporte con conductor, conocidos como VTC, no ha estado exenta de polémica en los últimos años. Por un lado, por las quejas del sector del taxi; por otro, por las regulaciones más o menos restrictivas que se han aprobado en las comunidades autónomas. De hecho, el próximo día 30 de septiembre finaliza el plazo que dio el Gobierno a las comunidades para que regularan este sector, aunque la mayoría de ellas no lo ha hecho, al considerar que no es necesario. Es el caso de Castilla y León. En cambio, Cataluña ha aprobado una normativa muy restrictiva con la implantación de estas empresas, una decisión que contrasta con la de Madrid, que ha hecho todo lo contrario.

Lo cierto es que este sector está regulado ahora por un Real Decreto aprobado en 2015 que determina, entre otras cosas, que las comunidades no pueden dar nuevas licencias VTC mientras la proporción de las que ya existen esté por encima de una por cada 30 licencias de taxis. Como Castilla y León se encuentra muy por encima de esa ratio, la Junta no ha autorizado nuevos VTC desde el 23 de noviembre de 2015.

Y por eso las licencias no habían dejado de bajar hasta ahora. Según los datos facilitados por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, en 2018 había en la provincia ocho empresas que se repartían 85 autorizaciones. Desde entonces las licencias habían bajado año a año. A finales de 2019 había 53; a finales de 2020, 43; y a finales de 2021, 39.

Sin embargo, entre enero y el 15 de septiembre de este año esa tendencia se ha roto por completo. Las ocho empresas que había se han duplicado y las licencias activas han pasado de 39 a 63. Un dato que llama la atención si se tiene en cuenta que, tal y como confirman desde la Consejería, no se han dado nuevas licencias. La explicación es que hay empresas de otras provincias que se han trasladado a Valladolid, con sus correspondientes licencias, algo que es completamente legal.

Frente a este repunte de los VTC, las licencias de taxis han experimentado un descenso significativo en los últimos años. De los 502 que había en 2008 se ha pasado a 448, un 10,8 por ciento menos. Unas cifras que abarcan la capital y los pueblos de la provincia.

Con estas tendencias enfrentadas, en la actualidad en Valladolid hay un VTC por cada 7,6 taxis, una ratio que está muy por encima del 1/30 que se debe cumplir para poder dar nuevas licencias VTC. Con todo, la situación todavía está muy lejos de otras comunidades, como Madrid, donde la implantación de las VTC está muy generalizada. De hecho, hay un VTC por cada 1,8 taxis. Esta comunidad concentra la mitad de todos los permisos VTC que hay en España.

Castilla y León no regulará esta actividad

Castilla y León no regulará el sector de las VTC, tal y como han hecho otras comunidades. El conocido como decreto Ábalos fijo en 2018 un plazo de cuatro años para que las comunidades aprobasen sus propias normas. Así lo han hecho, por ejemplo, Madrid y Cataluña, y Andalucía está en camino. Sin embargo, otras muchas comunidades no lo consideran necesario porque no existe ningún conflicto entre este sector y los taxis. Fuentes de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital confirmaron este extremo: «No es preciso que se apruebe una regulación autonómica».