La severa caída de los contagios de coronavirus empieza ya a tener un claro efecto también sobre los hospitales de Valladolid, donde la pandemia se va esfumando poco a poco, hasta el punto de que hay prácticamente la misma carga asistencial en planta y en unas UCI en las que el tiempo de ingreso de los infectados por SARS-CoV-2 ha venido siendo siempre bastante más elevado. Clínico, Río Hortega y Comarcal de Medina del Campo llegan al fin de semana con once covid ingresados en planta y nueve en las unidades de críticos, nada que ver con los 53 y 16 que había, respectivamente, hace un mes o los 77 y 23 de hace dos; en lo peor de la tercera ola, en los últimos días de enero y primeros de febrero, llegó a haber 435 en los bloques de hospitalización y 107 en UCI.
El ritmo de ingresos se ha ido reduciendo desde primavera, de la mano de una vacunación que no solo iba reduciendo los contagios, sino que también iba mitigando los efectos del coronavirus en aquellos que se infectaban. Esto se ha visto de manera muy clara durante esa quinta ola veraniega en la que se ha llegado a registrar una tasa de incidencia acumulada provincial de más de 800 casos por 100.000, la mitad de los más de 1.500 de IA que llegó a haber en la tercera, pero, en cambio, no ha dejado unas ratios de hospitalizaciones proporcionales. Así, en el mes de enero Valladolid llegó a ingresar en sus hospitales a más de mil covid, 961 de ellos en planta y 57 en UCI. Esto suponía una media de 31 nuevos pacientes diarios (y casi dos en las unidades de críticos), que contrasta con los diez hospitalizaciones diarias que se han contabilizado durante los dos meses más duros de la quinta ola, tanto julio (313 ingresos en planta y 18 en UCI) como agosto (318 y 14, respectivamente).
CONTENCIÓN EN OCTUBRE
La mejoría empezó a apreciarse en los hospitales vallisoletanos ya en el pasado septiembre, un mes que se cerraba con casi 700 positivos (a una media de 22 nuevos casos al día) y 120 hospitalizados (cuatro diarios). Pero la situación continúa por el buen camino, con una clara contención en esta primera mitad de octubre que apenas anota un centenar de contagios y solo doce hospitalizaciones.
Un nuevo ingreso covid al día, por los cuatro de septiembre, los diez de agosto y julio, y los 31 que se alcanzaban en enero. Un cambio radical de panorama que permite a los hospitales caminar hacia una normalidad que parece cada vez más próxima.
También en la UCI. Las zonas 'sucias' –como se denominan en el argot a las áreas reservadas para los pacientes covid– de las unidades de críticos no han desaparecido aún, ya que siguen necesitando en torno a un mes para poder pasar a planta. El Clínico atiende a cinco covid y el Río Hortega, a cuatro, aunque el ritmo de hospitalización en estas unidades se ha reducido también notablemente. En enero llegaban dos cada día a las UCI, mientras que en julio y agosto la cosa se movía en torno a uno cada dos días, ratio que ha bajado a uno a la semana desde septiembre, ya que el pasado mes fueron cuatro los nuevos covid en UCI y en esta primera mitad de octubre, van dos, uno en cada hospital.
INCIDENCIA ACUMULADA EN 'NUEVA NORMALIDAD'
Los hospitales mejoran de la mano de una situación epidemiológica que se ha instalado en Valladolid en ratios de incidencia de 'nueva normalidad', es decir, por debajo de la tasa provincial de 25 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Este indicador, el principal para el seguimiento de la pandemia, lleva casi dos semanas estancado en la franja de los 19 a 21 puntos de IA, sin poder alcanzar los 4,6 casos por 100.000 que llegó a haber el 12 de julio de 2020.