Junta y Ayuntamiento quieren generalizar la red de biomasa

M.Rodríguez
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Somacyl ha presentado varios proyectos en el Consistorio, pero la prioridad es llegar a la zona este. También hay un planteamiento similar de dos empresas privadas para extender a toda la ciudad este sistema sostenible de calefacción

060922JT_0004.JPG - Foto: Jonathan Tajes

Las redes de calor urbano de biomasa se han convertido en una alternativa muy eficiente en plena crisis energética. De hecho, a las puertas de un invierno donde se aplicarán un paquete de importantes restricciones, la opción de usar energías alternativas se está disparando.

Este sistema no es nuevo en la capital, ya que en 2014 se construyó la primera red. Se basa en que una central suministra energía térmica renovable para atender las demandas de calefacción y agua caliente sanitaria de todos los edificios, tanto públicos como privados con calefacción comunitaria, que estén conectados. De hecho, Valladolid ya es la ciudad española con más redes de calor  por biomasa, con dos en funcionamiento (la del campus de la Universidad de Valladolid y el Hospital Clínico, y la red de calor en la zona norte-este de Huerta del Rey) y una tercera en construcción, Valladolid Oeste. Y ya se están demostrando insuficientes para cubrir todas las demandas vecinales, ya que los usuarios se ahorran entre un 30 y un 50% en su factura energética. 

Por eso desde la Consejería de Medio Ambiente se está estudiando, junto con el Ayuntamiento de Valladolid, la ampliación de esta calefacción urbana centralizada a otras zonas de la capital, según confirman a El Día de Valladolid desde el Gobierno regional. Y un objetivo prioritario es el sector este de la ciudad, que incluiría Rondilla, Delicias y Pajarillos, aunque sobre la mesa hay un plan integral para dar cobertura a la mayoría de los barrios, incluidas dos iniciativas privadas. 

060922JT_0062.JPG060922JT_0062.JPG - Foto: Jonathan TajesTres proyectos. «En estos momentos hay dos empresas y una sociedad pública que han venido presentando propuestas o promoviendo distintos expedientes para varias zonas de la ciudad (con perspectiva, en varios casos, de atender a toda la ciudad… o casi toda: el área central es la de desarrollo más complicado)», reconoce el concejal Manuel Saravia. Se refiere a una  iniciativa particular de concesión de dominio público para la instalación de una red de distribución de calor en varios emplazamientos de la ciudad. Y también a una «solicitud de licencia de obras» con un objetivo similar, presentado por otra empresa.

Por otro lado, explica que la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl)  ha solicitado una concesión de uso del subsuelo de dominio público para instalación de tuberías de red de calor que complementen a las que están construidas o en marcha. Concretamente para cuatro  nuevas redes (Noreste, Norte, Sur y Sureste), así como la concesión de parcelas municipales para implantación de centrales. «Ha habido en los últimos meses varios contactos y estudios por parte de Somacyl y el área de Planeamiento y Vivienda, aunque se trata de un asunto que se encuentra actualmente en estudio. Aunque el proyecto que ya está muy avanzado es el de la zona este», reconoce. «Y una vez identificado el sector completo y la parcela de ubicación de la planta, se iniciaría la tramitación administrativa», ratifican fuentes de la Consejería de Medio Ambiente consultadas por este periódico. 

Pero para dar el siguiente el Ayuntamiento debe resolver los expedientes en marcha. «Y concretamente, el iniciado por una de las empresas en el que se solicitaba la concesión de suelos, y que implicaba el desarrollo de un procedimiento de concurrencia.  Pero con carácter previo a la propuesta definitiva de resolución (en la que se estudia la posibilidad de que la red de calor pudiera tener carácter público) es preciso conceder audiencia a las demás empresas interesadas», detalla Saravia.

060922JT_0017.JPG060922JT_0017.JPG - Foto: Jonathan TajesPioneros. Esta colaboración entre administraciones, que no ha sido posible en otras ciudades de la región, ha propiciado que la capital esté a la cabeza del ranking nacional en el uso de esta energía. Una apuesta que ayudará a que la ciudad sea «climáticamente neutra en el año 2030», como apuntan desde el Consistorio. Por ejemplo, la que se está construyendo en la zona oeste reducirá la emisión de gases de efecto invernadero de 31.300 toneladas de CO2/año. A esto hay que sumar otras 11.000 toneladas, el equivalente al funcionamiento de 6.000 coches, que se dejan de emitir con la red que da servicio al campus de la UVa, que fue la primera que se construyó en la capital. En este caso se da servicio a más de una treintena de edificios, 27 de ellos de la propia institución universitaria, cuatro de la Junta, y el Hospital Clínico. La que ya funciona en Huerta del Rey atiende la demanda térmica de casi una decena de edificios administrativos y de 10 comunidades de propietarios, que suman cerca de 750 viviendas. De hecho, esta central de generación ya se encuentra al 100% de su capacidad.

Valladolid oeste. Actualmente se trabaja en la puesta en marcha de la que será la tercera red, que beneficiará a 30.000 habitantes de Parquesol, Villa de Prado y Huerta del Rey, cuya puesta en servicio está prevista para la temporada de calefacción 2023-2024. La infraestructura supondrá una inversión de 30 millones de euros más IVA y la creación de 72 puestos de trabajo.

Esta red, promovida por Somacyl, abastecerá de calefacción y agua caliente sanitaria a 10.200 viviendas y 67 edificios de Villa del Prado, Parquesol y zona sur-oeste de Huerta del Rey. Tendrá una capacidad de producción de energía térmica renovable de 130.530.000 kWh útiles/año, que equivale a dejar de consumir 11.224 toneladas equivalentes de petróleo. Además, cuando esté terminada se interconectará con la de la zona norte-este de Huerta del Rey para aumentar la capacidad de suministro.

Este sistema de calefacción central urbana utiliza como biocombustible las astillas forestales procedente de los trabajos silvícolas en los montes de Castilla y León. La previsión de consumo futuro de biomasa para cubrir la demanda potencial de edificios conectables es de 50.200 toneladas astilla/año. 

Esta tercera red funcionará gracias a un edificio de generación, que se construirá en un parcela cedida por el Ayuntamiento junto al recinto ferial. El centro albergará cuatro calderas de biomasa. También se construirá un almacén de biomasa. El corazón de esta calefacción de distrito se complementará con un edificio auxiliar que albergará una zona de oficinas, una zona de control, una zona de cuartos eléctricos, un taller y los correspondientes aseos-vestuarios para los operadores de la instalación. Además, la central dispondrá de una instalación solar fotovoltaica en autoconsumo para generar una parte de la energía eléctrica necesaria y de un sistema de almacenamiento de calor sensible de 6.000 metros cúbicos que permitirá acumular energía térmica renovable en horario nocturno, cuando la demanda de la ciudad baja, para aportarla en horario diurno cuando se producen los picos de demanda de los edificios.

La potencia total de la central será de 48.800 kW nominales. Para la operación y mantenimiento de la red de Valladolid Oeste se crearán doce puestos de trabajo directos estables.

25 kilómetros de tuberías. Las obras para construir los dos ramales de canalizaciones de transporte de calor urbano, uno para el barrio de Parquesol y otro para los barrios Villa del Prado y Huerta del Rey están ya en marcha. La red principal estructurante tendrá una longitud total de 25 kilómetros, que recorren tres barrios, frente a los 12 kilómetros de la del campus de la UVa.