Álvaro Martínez, pivote del Recoletas Atlético Valladolid, apuesta porque puntuar en Granollers sin mirar ni depender de lo que haga Nava para evitar la eliminatoria de permanencia contra el tercer clasificado de la División de Honor Plata. Los precedentes y el choque de la primera vuelta (37-36), reflejan que es posible, y con esa mentalidad viajarán los gladiadores azules a tierras catalanas, donde jugarán el domingo a las 17:00 horas. "Vamos a una pista complicada donde nos lo van a poner muy difícil pero el objetivo no es hacer un papel en función de lo que haga Nava, el objetivo es ir a Granollers a puntuar ya que certificamos nuestra salvación", señala Álvaro Martínez.
Consciente de que el rival tiene un elevado potencial ofensivo y una primera línea demoledora con el mejor anotador de la competición, el central Chema Márquez (200 tantos), y los laterales Antonio García (114 goles) y Pol Valera (148), todos ellos internacionales con los Hispanos, Martínez enfatiza el trabajo atrás como clave para superar el reto del domingo: "Creo que la labor defensiva del equipo va a ser un gran condicionante a la hora de enfrentarnos a Granollers, ya que una defensa sólida y estable nos va a ayudar a acercarnos al objetivo pero también afinar de cara a portería, ya que en los últimos partidos hemos tenido errores muy claros".
Álvaro Martínez ha mantenido su progresión en el Recoletas esta temporada y con el paso de las jornadas ha afianzado su posición como tercer mejor goleador de los gladiadores azules en Liga Sacyr Asobal con 82 goles en 29 partidos, con una máxima de 9 ante el Bada Huesca en Huerta del Rey, que le valieron la nominación en el 7 Ideal de la Jornada 3. Sus prestaciones ascienden a 95 tantos en el global, contando con los tres choques de Copa del Rey disputados este curso.
Por ultimo y sobre la retirada de Diego Camino al finalizar esta campaña, el pivote vallisoletano de 22 años ensalza la figura del capitán, que anunció la pasada semana que abandona la práctica profesional del balonmano como jugador a los 43 años. "Yo empecé a la vez que él vino a Valladolid y lo que él ha intentado transmitirnos a todos los jóvenes es su enseñanza, disciplina y amor al balonmano, pero también trabajo, trabajo y trabajo, que son un poco las bases de Diego", afirma Álvaro Martínez.