No es país para fugitivos

SPC
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España es un territorio hostil para delincuentes fugados: al menos siete de los más buscados por la Justicia mundial han sido detenidos este año

La Guardia Civil y la Policía Nacional se han apuntado varios éxitos en los últimos meses. - Foto: EFE

Parafraseando la famosa película de los hermanos Coen (No es país para viejos), España no es país para los delincuentes top. De hecho, puede considerarse un destino hostil para los fugitivos internacionales más buscados puesto que en lo que va de año, las fuerzas de seguridad han puesto entre rejas al menos a siete de ellos.

No hay duda de que lista de los grandes perseguidos por la Interpol tiene un claro acento español. El territorio hispano, y en concreto su cálido sur, es uno de los lugares donde más personas irregulares buscan esconderse de la Justicia.

España ha sido históricamente destino predilecto para los prófugos internacionales, especialmente europeos, pero el empeño de los cuerpos de seguridad, en cooperación con las policías extranjeras, está convirtiéndola en una nación poco amistosa para aquellos que huyen de la Justicia por delitos que van desde el asesinato al tráfico de drogas pasando por el proxenetismo o el blanqueo de capitales.

Pese a que la Policía y la Guardia Civil, con grupos especializados en huidos, detienen a decenas de ellos al año, existen tres listas en las que figuran los rostros y los datos de las personas a las que ambos cuerpos ponen especial cerco: la de los 10 prófugos más perseguidos por la Policía Nacional, los fugados de la Justicia británica que se ocultan en España y la Europe's most wanted de la Europol.

Precisamente, la Benemérita hizo pública días atrás la detención de uno de los individuos incluidos en la última relación, un prófugo estonio de 56 años descubierto en la localidad alicantina de Calpe, y que reclamaba su país por formar parte de una organización criminal dedicada a introducir hachís en diversas regiones del norte de Europa.

La costa de la Comunidad Valenciana y la Costa del Sol son dos de los enclaves donde se suelen instalar los delincuentes que huyen a nuestro país, y precisamente este 2022 han sido el escenario de cuatro de las siete detenciones más importantes.

La Policía Nacional, a tenor de las investigaciones más complejas o estancadas, publicó el pasado mes de mayo una lista con las identidades de 10 criminales que se podrían encontrar en España, un movimiento con el que el Cuerpo apeló a la colaboración ciudadana para dar con su paradero.

La iniciativa no tardó en obtener resultado, y apenas 48 horas después un vecino de Madrid aportó a un policía que vigilaba el Metro la dirección del domicilio en el que vivía Manuel Bellido, de 46 años, buscado desde hace 15 y considerado el mayor falsificador de moneda de España, con hasta ocho órdenes de búsqueda emitidas por distintos juzgados.

En poco más de dos meses los agentes tacharon de la lista otros dos nombres, los de Luis Martínez y Diego Darío González, un conocido alunicero huido de la cárcel de Alcalá Meco en una motocicleta en 2014 y un abusador sexual, concretamente de su hija, que se había teñido de rubio el pelo y la barba y utilizaba lentillas de colores para dificultar su identificación.

Ahora, el Cuerpo ha vuelto a pedir la colaboración ciudadana para dar con Norbert Kohler, uno de los prófugos extranjeros incluido en una lista reducida ya a siete rostros, el cual cuenta en República Checa, su país de origen, con un amplio historial delictivo relacionado con el tráfico de drogas.

Un imán para británicos

Reino Unido es uno de los principales orígenes de los que eligen algún rincón de la geografía española para ocultarse y eludir la acción de la Justicia de su país. Tanto es así que la Agencia Nacional contra el Crimen británica puso a disposición de las fuerzas de seguridad una lista con los 12 fugitivos que podrían encontrarse aquí.

De ese registro ya han sido detenidos en 2022 tres individuos: Joshua Hendry, descubierto en Marbella (Málaga) y acusado de delitos de narcotráfico; David Ungi, escondido en Coín (Málaga) y sospechoso de estar implicado en el asesinato de un joven de 18 años en Liverpool; y el último, un líder de una organización criminal asentada en Escocia y que fue arrestado en agosto en la localidad de Arona (Santa Cruz de Tenerife).