50.000 bombillas de ilusión por la Navidad. La Casa de las Luces de Aldeamayor de San Martín ha duplicado este año su iluminación con la llegada de la Navidad simplemente por el hecho de hacer partícipes a sus visitantes «del espíritu de la Navidad». La vivienda de Carlos Golán en Aldeamayor Golf se ha convertido con el paso de los años en una especie de santuario de la Navidad. Esculturas decorativas, renos, ositos, papás noeles, paquetes, regalos, pesebres… Cientos de figuras adornan la casa y la convierten en un pequeño museo que visitan entre 300 y 400 personas diarias desde estos días hasta pasado el 7 de enero. La casa, ubicada en Aldeamayor Golf, es de enormes dimensiones y este año presenta como novedad todo un pasillo repleto de belenes de diferentes características y un nuevo espacio de las ilusiones para pedir deseos de cara a los Reyes Magos. 

La ilusión de su propietario, Carlos Golán, comienza desde niño cuando ya se gastaba la paga que le daban sus padres en figuras y adornos para la Navidad. Explica que desde aquellos primeros pasos de la niñez hasta lo que ha conseguido hoy han pasado muchas horas de trabajo y mucho dinero invertido, pero reconoce que lo hace con una «tremenda ilusión» tanto por él como por los miles de niños que pasan a diario por la vivienda. «Hemos tenido muchos días que abrimos las puertas y no para de entrar durante toda la noche».  

Este año prácticamente ha duplicado el número de bombillas hasta alcanzar las 50.000. Hace 12 años comenzó a sacar sus adornos navideños al porche de su casa. Con la llegada de la tecnología LED pudo aumentar de forma progresiva los adornos y las luces. «La factura de la luz se duplica o se triplica durante estos días, pero solo es un mes. Casi cualquiera de las figuras que acompañan a las luces cuesta tanto como la factura», afirma restándole importancia al coste de las luces. 

50.000 bombillas de ilusión en AldeamayorComenzó a montarlos a primeros del mes de octubre y lo inauguró de forma oficial el pasado día 9 de diciembre. «Tuvimos gente esperando más de una hora y tuvieron que venir hasta algunos miembros de Protección Civil». La Casa de las Luces permanece abierta los primeros fines de semana de diciembre y de forma ininterrumpida desde el 20 al 7 de enero. «El montaje les lleva jornadas de 12 horas y eso que cuenta con la ayuda de su esposa Sara y de otra persona que también realiza diversas labores».

Prácticamente todos los vecinos de Aldeamayor ya han pasado durante todos estos años por la casa, aunque cada vez llegan visitantes desde más lejos. «Vienen de toda España. Gente que visita Valladolid, se entera y nos viene a ver una tarde. La gente que me sigue destaca algunas de las cosas nuevas que tenemos». Carlos se marca un reto cada año, pero ya considera que ha llegado al límite de sus posibilidades «físicas y económicas». Incluso le ha llegado a pedir el favor a uno de sus vecinos para que le dejase enchufar en su vivienda parte del alumbrado. 

«Ya me conocen, todos los años digo que hasta aquí, las próximas navidades no lo hago, pero todos me dicen que miento más que hablo en este sentido», bromea. Relata con entusiasmo que los rostros de los niños que entran a la casa es el motor que le lleva a adornar la casa y reconoce que seguramente lo vuelva a hacer en 2020, aunque por el momento lo que toca es disfrutar de todo el trabajo realizado y recibir los miles de visitantes que llegaran hasta después de la llegada de los Reyes Magos. A disfrutar.