'Mueve el culo'. Este es el lema elegido por la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer) para concienciar a la población en el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Colon. Mueve el culo para acabar con el sedentarismo, junto a la obesidad, uno de los factores de riesgo de este tipo de tumores; mueve el culo para dejar de fumar y beber, y apostar por una dieta rica en fibra, fruta, verduras y leche; y, sobre todo, mueve el culo para dar el paso de someterse a un test de sangre oculta en heces (TSOH) y entrar en el programa de cribado de un tipo de cáncer al que la detección precoz le va especialmente bien, puesto que nueve de cada diez sobreviven.

La campaña de la AECC busca dar un empujón a la conciencia de una sociedad que sí asume con normalidad la participación en los programas de cribado de cuello de útero (con citologías cada tres o cinco años) y cáncer de mama (mamografías cada dos), pero que no termina de lograrlo en el caso de la prevención del cáncer colorrectal.

Los datos que maneja Sacyl de su programa de detección precoz desvelan que, cada año, se envían unas 100.000 cartas invitando a vallisoletanos de entre 50 y 69 años a participar en el cribado, pero poco más de un tercio da el paso.

Dos mil positivos

De esos más de 39.000 vallisoletanos, solo el 5,2 por ciento (2.017) recibió un resultado positivo (indicios de sangre en las haces) y tuvo que pasar a una siguiente fase del programa: colonoscopia. En todo caso, desde Sacyl se recuerda que «un negativo en el test no garantiza que nunca se vaya a tener un cáncer colorrectal» y se insiste en la prevención.