El Real Valladolid afronta la recta final de la competición antes del parón por el Mundial visitando este domingo, a partir de las 14.00 horas, a Osasuna en ElSadar. Los blanquivioleta, con diez puntos en los últimos cinco encuentros (y dos victorias seguidas la pasada semana), han encontrado el punto competitivo idóneo para una Liga que tiene a dos transatlánticos muy por encima del resto, Real Madrid y Barcelona; a otros casi intocables, Atlético, Real Sociedad, Betis, Athletic o Villarreal; y en la que el resto, con alguna excepción, luchará por no sufrir y pelear por cotas más altas. De ahí que esos dos triunfos ante el Celta y la RealSociedad hayan permitido al Pucela no solo tomar aire, también demostrar y mostrar de qué pasta está hecha la plantilla de Pacheta.
Este domingo tiene lo que se podía llamar 'la prueba del algodón', algo así como ratificar aquello en lo que se cree o lo que parece que se intuye. Porque en Pamplona espera un Osasuna que cimenta cada año su salvación en su feudo, en el que este año acumula cuatro victorias, por dos derrotas, en los seis partidos allí jugados.
Los navarros, con el sello inconfundible de Jagoba Arrasate, cuentan con la base de la pasada campaña, más los fichajes de Rubén Peña (ex del Real Valladolid) y Moi Gómez, desde Villarreal, y el portero Aitor Fernández (Levante); y las cesiones de Abde (Barça), pretendido por el Pucela y que será baja, y Manu García (Atlético). A ellos se le une el 'ascenso' de la cantera de Aimar Oroz.
Octavo, con 17 puntos, el cuadro rojillo planteará el clásico partido de presión alta, intensidad y muchos centros al área. De ahí que Pacheta pueda dar continuidad al esquema de juego por el que apostó en los dos últimos encuentros, con un 5-3-2, con mucha fuerza y altura en el centro de la zaga: Javi Sánchez, Joaquín y El Yamiq, con Feddal como alternativa; con cambios en el medio, quizá apostando por Roque Mesa y Kike Pérez, y con el ataque para Sergio León –en racha y que vuelve a uno de los campos donde jugó como local– y otro más, abriéndose el abanico a Plata y Plano. Porque, a pesar de contar aún con las bajas de Anuar, Luis Pérez, Kenedy y Fresneda, el técnico tiene cada vez más alternativas –incluida la de Iván Sánchez y Plano en el medio–.
Tras Osasuna, llegará el Elche a Zorrilla y tocará visitar San Mamés, antes del compromiso de la Copa del Rey y de ese parón de la competición por el Mundial de Catar.
De ahí que cada punto valga oro, empezando por los tres en ElSadar, donde estará acompañado por medio millar de aficionados, o quizá alguno más, y donde solo ha podido ganar en una de sus 28 visitas en la Primera División, en 2012, con un gol de Ebert. Realmente ha ganado a Osasuna a domicilio en otra ocasión, pero fue en Vitoria en la temporada 1988-89, con un 0-2 y goles de Fonseca y Jankovic.